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El escritor Álvaro Pombo ha sido elegido por el Ministerio de Cultura para recibir el próximo Premio Cervantes, el galardón más prestigioso de la literatura en español, dotado con 125.000 euros.

Pasadas las 18:30 h de la tarde, el ministro Ernest Urtasun ha anunciado públicamente el fallo del jurado, que le ha otorgado el premio a Pombo "por su extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración". También destaca que "a su notabilísimo nivel como poeta y ensayista se une ser uno de los grandes novelistas de nuestra lengua, que indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios". Todo ello "bajo el disfraz de la ironía y del humor".

Además, la motivación del jurado señala que Pombo "ha creado aquello que define a los grandes escritores: un mundo literario propio, imperecedero e imprescindible que conmueve y conduele".

Precisamente, hace solo unos días el crítico literario Ignacio Echevarría se preguntaba en las páginas de El Cultural cómo era posible que Pombo aún no tuviera el Cervantes. "¿A qué demonios esperan? ¿Puede ser tanto y tan perseverante el despiste de los jurados? ¿O se trata de un malentendido?", escribía en su artículo.

Pero hoy por fin el premio más importante de la literatura hispanoamericana ha saldado su deuda con este escritor único, antisolemne —el jurado también ha alabado su "escribo como hablo", a la manera del humanista Juan de Valdés— y enormemente original, con una voz y un estilo muy personales, siempre a la contra de las modas literarias.

El escritor, además, nunca ha ocultado su homosexualidad, un asunto sobre el que también se ha mostrado siempre disidente de las corrientes mayoritarias. Además de hablar de ello en numerosas entrevistas, en su propia obra está presente el tema. Ya en su temprano libro Relatos sobre la falta de sustancia (1977), varias de sus historias estaban protagonizadas por personajes homosexuales, y escribió una novela titulada Contra natura (2005), expresión con la que antiguamente se estigmatizaba al colectivo.

Como es tradicional, el premio se entregará el 23 de abril de 2025, Día del Libro y efeméride de la muerte de Miguel de Cervantes, en la tradicional ceremonia de entrega que se celebra en el paraninfo de la Universidad de Alcalá (Madrid).

Pombo, nacido en Santander en 1939 en el seno de una familia aristocrática, pero afincado en Madrid, ha obtenido reconocimientos como el Premio Planeta por La fortuna de Matilda Turpin (2006), el Premio Nadal por El temblor del héroe (2012), el Premio Honorífico de las Letras de Santander (2018), el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2023) o el Premio Francisco Umbral al Libro del Año 2023 por su novela Santander, 1936. Por este mismo libro recibió hace unos días el Premio de la Crítica de Madrid.

También destacan en su producción novelesca El héroe de las mansardas de Mansard (Premio Herralde en 1983), El metro de platino iridiado (Premio Nacional de la Crítica en 1990), Donde las mujeres (Premio Nacional de Narrativa en 1997) o El cielo raso (Premio Fundación José Manuel Lara en 2001). Resultaron también muy celebradas las novelas Los delitos insignificantes (1980), El hijo adoptivo (1984), llevada al cine con el título El juego de los mensajes invisibles (1992) y La casa del reloj (2016). 

Él mismo ha encuadrado su estilo literario en la "psicología-ficción", una etiqueta personal que constata su vocación por profundizar en las mentes de sus personajes. El cambio de rumbo en su narrativa se produjo con la publicación en 1990 de El metro de platino iridiado, para muchos su obra maestra. En esta novela empieza a desarrollar lo que él mismo llamó "la poética del Bien", presidida por valores virtuosos e influenciada por la ética y la humanidad.

Su última novela es El exclaustradoque se sitúa entre el drama folletinesco y la reflexión filosófica y donde el autor explora la soledad, la culpa y la incomunicación con una trama amarga y divertida.

Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid y Bachelor of Arts en Philosophy por el Birkbeck College de Londres, Pombo es además miembro de la Real Academia Española, donde ingresó en 2004. Su candidatura fue propuesta por Luis María Anson, Luis Mateo Díez y Francisco Rico, y ocupó el sillón "j" que dejó a su muerte Pedro Laín Entralgo.

A los 82 años, Pombo debutó como ensayista con La ficción suprema. Un asalto a la idea de Dios, una autobiografía espiritual que es al tiempo una meditación filosófica, unas memorias sentimentales de su infancia católica y un testamento existencial.

Profundamente espiritual, pero siempre a su manera, en una entrevista con El Cultural a propósito de la publicación de ese libro, Pombo afirmó: "Lo que de verdad sabemos de Dios es muy poco, pero me inspira confianza. Yo, con la existencia de Dios, hasta la muerte y un paso más".

No obstante, su trayectoria comenzó en la poesía. Cuando aún residía en Londres, publicó Protocolos (1973), escrito en los años sesenta, en 1977 Variaciones, reconocido con el Premio El Bardo, y reunió sus cuatro libros en Protocolos 1973-2003.

Ha publicado también varios libros de relatos (Relatos sobre la falta de sustancia en 1977, poco después de regresar a España, y Cuentos reciclados en 1997) y uno de artículos: Alrededores (2002). También se editó un diálogo entre Pombo y el filósofo José Antonio Marina sobre La creatividad literaria (2013). Su obra ha sido traducida a múltiples lenguas: alemán, francés, holandés, griego, inglés, italiano, noruego y portugués.

Además de escritor, articulista en prensa y tertuliano ocasional en televisión, Álvaro Pombo tuvo una breve carrera como político en el partido de centro Unión, Progreso y Democracia (UPyD). En las elecciones de 2008 concurrió como cabeza de lista por Madrid para el Senado en este partido fundado por la exsocialista Rosa Díez.

Alternancia rota

En esta ocasión no se ha cumplido la norma tácita de alternar cada año la concesión del premio entre escritores españoles y latinoamericanos. El anterior galardonado con el Premio Cervantes fue Luis Mateo Díez, que ha presidido el jurado de la presente edición. Como vicepresidenta ha actuado María José Gálvez, directora general del Libro, del Cómic y de la Lectura del Ministerio de Cultura.

También han formado parte del jurado Carme Riera, por la Real Academia Española; Rosa Betty Muñoz, en representación de la Real Academia Chilena de la Lengua; Jaime Garau, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Cuauhtémoc Pérez, por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC); Luisa Castro, por el Instituto Cervantes; Ángeles García, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); Benjamín Torres, por la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP); Minni Swahney, por la Asociación Internacional de Hispanistas; Marta Sanz Pastor, por el Ministerio de Cultura; y Rafael Cadenas, escritor galardonado en la edición de 2022.

En las cinco ediciones previas a la del año pasado, el Premio Cervantes puso el foco en la poesía, otorgándose al venezolano Rafael Cadenas (2022), a las uruguayas Cristina Peri Rossi (2021) e Ida Vitale (2018) y a los españoles Francisco Brines (2020) y Joan Margarit (2019).

A pesar de su avanzada edad y de lo fatigoso del viaje transoceánico, Cadenas recogió su premio en 2023. Sin embargo, en los años inmediatamente anteriores, el galardón se vio ensombrecido por la pandemia y por la ausencia de los premiados. En 2020 no se celebró la ceremonia a causa de la Covid-19. Meses después, Joan Margarit, enfermo de cáncer, recibió el premio de manos de los reyes en un acto privado, días antes de fallecer.

Por motivos de salud, Francisco Brines tampoco pudo acudir a la ceremonia en 2021. Los reyes viajaron hasta la residencia del poeta en Oliva (Valencia) para entregarle personalmente el premio. Un día después, el escritor ingresó en un hospital donde falleció a las dos semanas.

En 2022 se celebró la primera ceremonia con cierta normalidad desde el inicio de la pandemia, pero Peri Rossi no acudió a recibirlo por motivos de salud. En su nombre lo recibió su amiga la actriz Cecilia Roth.