Colette
El fanal azul publicado originalmente en 1949, es uno de los últimos textos de una Colette ya casi inválida que, sobre su cama, tiene siempre una mesita con una lámpara azul. Allí escribe, piensa, se recoge o añora y quienes ven la luz desde fuera, piensan en la vieja y sabia Colette recogida en su fanal azul. Escrito entre 1946 y 1948 el libro podría ser una mezcla de dietario o de apuntes varios, a menudo memorialísticos (como el que evoca su amistad con la recién fallecida actriz Marguerite Moreno, que fue amante de Marcel Schwob) pero también íntimos o cercanos, en la medida en que gatos, perros, objetos, comidas u olores le evocan a Colette en una prosa sápida recuerdos o meditaciones sobre su pasado o sobre su vida inmediata. El libro es fragmentario y variado y, así, puede ir desde la evocación de otro amigo muerto, a las cartas ( a veces absurdas) que recibe de múltiples admiradores.
Académica de la Académie Goncourt (ya que no llegó a serlo de la Francesa) Colette es una gran escritora con un estilo y un mundo muy singulares y muy libres, una escritora muy francesa, de aquella Francia de principios del XX, que era un trono de todas las libertades. Pero no nos engañemos, aunque se lee con placer El fanal azul es un libro menor. El buen libro menor de una gran escritora a quien sus dolencias físicas le tenían ya casi retirada, pero a la que su profunda y alta vocación de escritora le impedía gozosamente el silencio. Los fans de Colette agradecerán El fanal azul; los que no hayan leído nada suyo harán mejor en empezar por Mitzou, Chéri o Lo puro y lo impuro, algunos de sus más clásicos y conseguidos textos. Por lo demás, duda no hay: Colette vale la búsqueda.