Sólo unos datos: hijo del escritor Franz Hessel y de la pintora Helen Grund, en cuya historia de amor a tres bandas se inspiró Truffaut para rodar Jules et Jim, Hessel luchó con la Resistencia antinazi, fue deportado al campo de Buchenwald, colaboró en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y fue diplomático en Indochina, Argel y Ginebra.
"Nací -escribe- bajo el signo de Libra, una palabra de la que proceden libro y libertad", y a ellos ha dedicado una vida cumplida y recompensada por la admiración, le pese a quien le pese, que millones de jóvenes europeos sienten hacia un intelectual que apuesta por la "solidaridad entre civilizaciones" y por una "nueva trascendencia" en la que son indispensables "la exigencia personal, la convivencia y la generosidad".