Agular. Madrid, 2012. 283 páginas, 20'40 euros

La mujer que amó a Jules y a Jim, la periodista, feminista, pintora, esposa y amante desnortada, se llamaba Helene Hessel. La madre, sí, del resistente y nonagenario indignado más famoso, Stephane Hessel. Su loca pasión, por su marido, el escritor Franz Hessel (Jim), con quien se casó dos veces y por su amante, el también escritor Henri-Pierre-Roché (Jules), halló reflejo en el maravilloso filme de Truffaut, basado en la novela homónima de Pierre Roché, en donde, sin embargo, no se cita su nombre en ningún momento. Pero ella era la auténtica protagonista y lo fue también de su tiempo.



Nacida en Berlín en 1886, conoce al poeta Franz Hessel en el París de 1912, se casa con él ese mismo año y le traiciona con su amigo Roché no mucho después. Ya nunca se cerraría el fascinante triángulo, tan productivo y doloroso. Y mientras tanto, Helen Hessel apuntalaría una personalidad desbordante, erigiría en su casa del Báltico un inexpugnable bastión de la intelectualidad, abandonaría a su familia y viajaría sola a Berlín para salvar a su ex marido de la muerte.



La biografía de la periodista y profesora de matemáticas Marie-Françoise Peteuil, nos descubre, al compás de la fama tardía de su hijo, con tanta documentación como bien mesurado ritmo, la extraordinaria aventura vital de la mujer que amó a Jules y a Jim.