Guerra y mutación en Argelia, fotografía de P. Bourdieu
La editorial del Círculo de Bellas Artes de Madrid ha aprovechado el catálogo de la exposición de la fotografía de juventud del famoso sociólogo francés Pierre Bourdieu para hacer algo más que un catálogo. Se reúnen en esta edición no sólo las fotografías que componen la exposición sino también varios textos: el primero es un excelente estudio sobre su obra de Franz Schultheis cuyo título me parece la mejor descripción del progreso que parece describir de forma plástica, la actitud fotográfica de Bordieu con respecto a la sociedad argelina: "De la afinidad electiva a la objetivación comprometida": Bordieu empieza retratar (fotográficamente al menos) primero con la indiferencia divertida de un turista, luego con el interés amistoso de alguien que cree encontrar algo acerca de sí mismo en una sociedad ajena y, finalmente, con el academicismo de un sociólogo que intenta documentar una sociedad que se ha convertido en el objeto de su estudio. Las fotografías de Bordieu tienen eso que Henry James utilizaba para referirse a una buena narración: "Solidez de especificación": no son impactantes ni sorpresivas pero si el espectador deja que la mirada se detenga en ellas un instante descubre, asombrado, su sobrecarga humana.La mirada de Bourdieu, que es la mirada del gran sociólogo, es capaz de localizar personajes que son, al mismo tiempo, un uno y un "muchos", una encarnación de la comunidad en la que están arraigados y a la que conforman. Durante la década de los 60 Bourdieu compagina su trabajo de encuestador en Argelia con su hobbie de fotógrafo. En la larga entrevista (sin duda el corazón del libro) recogida aquí bajo el título de "Fotografías en Argelia" Bordieu afirma que fotografiaba bajo tres presupuestos fundamentales; el de la documentación, el de la emoción y el de las fotografías que recoge luego bajo el apartado "realidades disonantes". Según el autor, que realiza un verdadero tratado no sólo de la fotografía como documentación de la sociología, sino de la fotografía de viajes en sí misma como género específico hacer fotografías durante un viaje es una manera de corroborar la existencia, de decir: "ustedes me interesan, estoy con ustedes, escucho sus historias y voy a dar testimonio de que ustedes viven". La actitud de Bourdieu en este caso es la de quien salta de la curiosidad por lo pintoresco al compromiso con un mundo que estaba despareciendo. La entrevista revela de una manera enigmática y precisa ciertas sensaciones que producen los países en los que la vida se manifiesta con una intensidad que en Occidente se ha perdido hace tiempo. "Era un país extraño -confiesa Bourdieu- donde experimentaba un sentimiento trágico y donde, sin embargo, veía constantemente cosas divertidas". Las fotografías y toda la reflexión que la acompañan en esta fantástica entrevista expresa bien esa experiencia doble, contradictoria o ambigua. Bordieu se acerca a Argelia desde la perspectiva del desarraigo: "Argelia es lo que me ha permitido encontrarme a mí mismo".
Los textos que cierran la edición son una antología de los grandes libros de tema argelino del autor centrados básicamente en el tema del desarraigo y reubicación de los pueblos argelinos en la década de los 6' y sobre cuestiones sociológicas más clásicas: habitat, guerra y mutación, hombres vs. mujeres en las sociedades islámicas, economía de la miseria, etc. Una manera de cerrar y completar un fresco acabado sobre uno de los sociólogos más determinantes del siglo.