César Antonio Molina. Foto: Paco Toledo
Con treinta y tres textos César Antonio Molina (La Coruña, 1952) ha compuesto un volumen de extensa ambición cultural. Al modo rizomático ha engarzado un mosaico cuyo objetivo es presentar y dilucidar grandes temas culturales de vigorosa presencia en el pensamiento occidental.De inicio, el lector queda sumergido en el escenario de la historia de Roma y de los avatares de Cicerón. Las Filípicas ciceronianas han ofendido a Marco Antonio el militar y político que, al ocupar el poder en la época final de la República, ordena el asesinato de Cicerón, ejemplo de orador, jurista, filósofo y político. Retrato de un pensador fiel a sus ideas.
Tras Cicerón, César Antonio Molina enfoca a Séneca en un texto ya utilizado en la sesión de investidura como doctor honoris causa por la Universidad L'Orientale de Nápoles en el año 2009. Aquí Séneca (Córdoba, 4 a. C. - Roma, 65 d. C.) representa de igual modo al filósofo, político, orador y escritor maltratado por el poder. Nerón, su antiguo pupilo, le condena a muerte con el pretexto de la conjura de Pisón, y Séneca, como buen patricio, elige el suicidio, cortándose las venas antes de la ejecución pública. Spinoza, el Servet víctima de Calvino, Rousseau, Blanco White, Campomanes y Larra hasta llegar al Azaña "escritor perdido en la política" componen una excelente galería de la contradictoria relación entre el poder y el pensamiento.
Con medio libro a sus espaldas, el lector queda instalado en la cultura francesa, verdadera patria de los intelectuales, y ahí el texto gira y gira sobre un libro de central importancia en el mosaico compuesto por nuestro autor: Una historia política de los intelectuales de Alain Minc. Aparecido en Francia en 2009 y editado en España por Duomo en 2011, Minc lleva a cabo uno de los mejores análisis del intelectual moderno. Un pensador que en su opinión aparece en el siglo XVIII al escapar de la influencia de la realeza y del poder religioso.
Al revisar las posiciones de los intelectuales franceses, César Antonio Molina adopta un ángulo crítico que ya no le abandona al revisar la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y el estalinismo. "El intelectual, tanto de derechas como de izquierdas, toma posiciones ideológicas y las defiende con convicción, pero sin desprenderse de sus propios intereses. Ante todo está su carrera, y todo nace y muere en torno suyo". La carga contra el comportamiento de los intelectuales franceses durante la ocupación alemana es tremenda. Sus silencios cómplices o, en algunos casos, colaboracionismo con los nazis son vistos con un escándalo que se transforma en indignación al reflexionar en torno a la vida y obra de Knut Hamsum, el noruego premio Nobel de 1920. Auschwitz-Birkenau no podía faltar en un volumen cuyo objetivo es revisar la posición de los intelectuales en la transformación europea. Al antisemitismo moderno van dedicadas páginas cargadas de emoción y pesar, páginas que quedan tejidas con el recurso a la conocida y revisada obra del "judío asimilado francés Julien Benda", La traición de los intelectuales. Por último, se cierran estas páginas con la queja de lo que Molina entiende como rechazo -odio es el término que emplea- a la cultura que se ha ido propiciando en la sociedad actual con el apoyo de políticos y de las nuevas tecnologías.
Diputado en el Congreso por la provincia de La Coruña (9/3/2008), Ministro de Cultura (2007-2009), director del Instituto Cervantes (2004-2007), director del área de cultura del Círculo de Bellas Artes (1996-2004) y actual director de la Casa del Lector de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Cesar Antonio Molina tiene en su haber cerca de medio centenar de libros de ensayo, prosa y poesía. A ello se añade su trabajo en distintos medios de comunicación y su docencia universitaria primero en la Complutense y después en la Carlos III de Madrid. Con un bagaje como éste, que reúne los rasgos esenciales de la figura del intelectual, lo curioso es que estas páginas acaben destilando una acerba crítica a unos personajes, los intelectuales, que, como señala Wolf Lepenies en su maravilloso libro ¿Qué es un intelectual europeo? (Galaxia Gutenberg, 2008), tanto han hecho por construir el pensamiento y la cultura de una Europa que, a pesar de todo, ha creado la mejor protección al ciudadano del mundo.