Ariel, 2015. 363 páginas, 16'90€ Ebook: 7'99€

Que en el universo digital reinan la hiperestimulación y la pérdida de atención es algo ya bien estudiado y ha sido denunciado con vehemencia por investigadores como Nicholas Carr. Que el libro digital no acaba de despegar y aumentan nuevamente, tras años dramáticos, las ventas del viejo libro de papel, parece sorprendente pero también se trata de un fenómeno cada vez más notable. Escribió Umberto Eco que "nadie acabará con los libros" y ahora su compatriota Roberto Casati (Milán, 1961), aún más belicoso, se arranca con este Elogio del papel y clama "contra el colonialismo digital". ¿Su tesis? El libro de papel supone una frontera esencial contra las intrusiones que debemos defender.



Casati dista mucho de ser un una bomber que vive en una cabaña mientras sueña con destruir la sociedad industrial. Al contrario. El filósofo italiano dirige el centro de referencia europea en investigaciones avanzadas, el CNRS de París. Y claro, no le ha pasado inadvertido uno de los más fascinantes fenómenos de los últimos tiempos: el triunfo del libro en plena tormenta digital. La música cayó, también el cine, ¿por qué el libro resiste con éxito los cantos de sirena de las pantallas?



Lo hace porque, según Casati, el libro de papel es un incomparable objeto de intercambio social. El libro electrónico sólo ha podido crecer, y a duras penas, "robando la lectura". Pero el entorno digital es por naturaleza hostil a la lectura, refractario a la concentración necesaria para la que sólo encontramos resguardo en nuestros viejos libros de papel. Jamás lo viejo fue tan nuevo.