BBVA / OpenMind, 2015. 450 páginas, 20€

La única manera de no perder pie en un mundo tan complejo y especializado es acudir a los que saben. Nunca los expertos fueron tan reclamados y necesarios, y nunca la claridad de la exposición fue tan urgente. Así, un año más BBVA ha reunido para su alabada colección OpenMind a los mejores conocedores -en esta ocasión- de los retos que la era digital impone a las empresas. Big Data, tecnologías de la información, marketing digital, organizaciones colaborativas, revolución del trabajo, edificios singulares... Del impacto de la revolución tecnológica ha brotado un ecositema empresarial radicalmente evolucionado que es obligado conocer.



El Big Data es la primera y principal tierra de frontera a conquistar. El manejo de gigantescos volúmenes de datos deconstruye por un lado las cadenas de valor tradicionales y, por otro, polariza las economías de escala, dos estrategias aparentemente contradictorias que, según Philip Evans, del Boston Consulting Group, en realidad se complementan. Y Kenneth Cukier, editor de datos en The Economist, reflexiona acerca de cómo la acumulación de datos ha cambiado -de maneras que aún buscamos comprender- las potencialidades de nuestra especie.



La "apertura" es la otra gran bandera que ondea en los artículos reunidos aquí. La asunción de que, desde la organización del trabajo a las representaciones de nuestra creatividad pasando por la gobernanza laboral, deberían encontrar las menores trabas posibles para un funcionamiento óptimo de la empresa en la era digital. El profesor Henry Chesbrough, de la universidad de Berkeley, defiende en concreto la "innovación abierta", o "la antítesis del modelo tradicional de integración vertical" que apuesta por "el uso de flujos internos y externos de conocimiento".



Pero tal vez el artículo más paradigmático y que mejor resume los contenidos de tan sustancioso volumen es el del consultor y gurú Geoffey Moore en La naturaleza de la empresa (75 años después). Moore mide la distancia entre la visión de la empresa en 1937 y la actual y saca a la luz así las radicales mutaciones ocurridas para concluir con un sorprendente diagnóstico: un modelo de empresa futura de superficie máxima y volumen mínimo, "más parecida a un racimo de uvas que a una sandía".