David Abufalia

Pasado & Presente, 2017. 352 páginas, 25€

David Abufalia (Twickenham, Inglaterra, 1949), profesor de la Universidad de Cambridge y prestigioso especialista en la historia de Sicilia, Italia y el Mediterráneo en la baja Edad Media, se ha dedicado en los últimos años a la redacción de obras de titulo ambicioso, escritas en buena medida para atraer al gran público y conseguir éxitos de ventas siempre difíciles para los historiadores profesionales. Ya lo consiguió con su libro El gran mar. Una historia humana del Mediterráneo (edición española Crítica, 2013) y lo intenta ahora de nuevo con el volumen que comentamos.



Lejos de mí la idea de criticar la amplitud de miras de las grandes visiones, capaces de explicarnos dilatados procesos y conflictos históricos mucho más difíciles de identificar con las monografías más limitadas en el espacio y el tiempo. El problema es que las grandes síntesis requieren una enorme información de partida y un exhaustivo conocimiento y manejo de la bibliografía, puntos ambos en los que el libro de Abulafia muestra algunas debilidades.



La historia que cuenta es de una enorme importancia, pues supone el inicio de la pugna multisecular por el dominio del Mediterráneo occidental e Italia entre Francia y España. El autor habla de doscientos años, que cubren el periodo medieval de dicho conflicto, entre finales del siglo XIII y los últimos años del XV, pero se trata únicamente de la primera fase de un enfrentamiento que no acabaría hasta los comienzos del siglo XVIII, cuando la herencia dinástica de las dos casas reales que empezaron la pugna: los Anjou y los reyes de Aragón, confluyó en sendos miembros de la familia Borbón, reyes respectivamente de Francia y España.



Pero aun cuando el conflicto fuera más dilatado en el tiempo -y no está de más recordarlo cuando se trata de grandes visiones- los dos siglos que aborda el autor son ya un periodo lo suficientemente extenso y complejo, que Abulafia aborda con habilidad y un buen conocimiento de la materia que trata.



Estudia así los orígenes del reino de Sicilia -que abarcaba los futuros reinos de Nápoles y de Sicilia- y su posterior vinculación con las luchas por el control del poder en Italia entre el papa y el emperador, con sus respectivos partidarios: güelfos y gibelinos. En la zona occidental del Mediterráneo los Anjou y los monarcas aragoneses -que habrían de contender en Italia- se enfrentaban también por el control de regiones del sureste francés.



En el periodo de tiempo que estudia Abulafia, la pugna entre güelfos y gibelinos dio lugar al establecimiento de Carlos de Anjou, con el apoyo pontificio, como rey de Sicilia, y a la implantación de la dinastía aragonesa pocos años después en el territorio insular del reino (la isla de Sicilia) a raíz de la revuelta conocida como las Vísperas sicilianas, iniciando en el ámbito italiano un conflicto que llevaría, a finales del periodo que estudia el autor, a la conquista del reino de Nápoles por Fernando el Católico (1503).



Una historia de enorme interés, si no fuera por las carencias que muestra con respecto a España y la corona de Aragón, debidas en gran medida a la escasísima utilización de la bibliografía española, un defecto tradicional de la historiografía británica -y anglosajona- demasiado autocomplaciente y pagada de sí misma y de su propia lengua como para pensar que gentes de fuera -y significativamente los españoles- puedan enseñarles o aportar algo de interés. La actitud de la historiografía británica hacia buena parte de lo que se hace en otras latitudes parece indicar que el Brexit se apoya sobre raíces profundas.



Claro que, tan recurrente como el citado desinterés, es el papanatismo existente en muchas de las editoriales de nuestro país, siempre ávidas de publicar las obras de cualquier autor extranjero, y más aún si procede del mundo anglosajón. ¿Alguien cree que alguna editorial del Reino Unido editaría el libro de un español, pongamos por caso sobre la Guerra de los Cien Años, que apenas utilizara la bibliografía británica al respecto?