Víctor Manuel Cabañero en Coca junto al busto del emperador Teodosio I

Icáro. La Granja (Segovia), 2018. 147 páginas. 14,50 €

Como advierte el prólogo, al escribir un libro sobre un emperador romano "son tantos los aspectos de posible tratamiento y análisis que el problema no es tanto escribir como seleccionar sobre qué escribir". Por ello, este ensayo del historiador Víctor Manuel Cabañero sobre el último gran emperador romano, el hispano (nació en Coca, Segovia) Teodosio I, se centra, sin eludir la lucha por el poder, que articula los tres capítulos, en su política religiosa y su encendida defensa del credo niceno, lo que hoy conocemos como cristianismo católico, que bajo su reinado recibió el definitivo impulso que lo haría hegemónico en Europa durante muchos siglos.



Elude el autor en esta obra instructiva y de narrativa fluida, aunque no exactamente de divulgación, elaborar una biografía del "primer emperador católico". En su lugar alterna el relato cronológico de los hechos con las vidas de personajes clave en esta turbulenta época de decadencia romana, como los malogrados emperadores de la Dinastía valentiniana, los obispos y después santos Gregorio de Nacianzo, Martín de Tours y Ambrosio de Milán, o herejes de la talla de Donato Magno o Prisciliano de Ávila.



Teodosio fue un hijo de su época, cruel y autoritario, pero su enérgico gobierno retrasó lo que ya entonces comenzaba a adivinarse como inevitable, la caída del Imperio romano. Como recoge Cabañero, su figura ha sido fuente frecuente de disputas en la historiografía, y, al parecer, en su valoración no caben medias tintas: "o cristiano, o pagano, es decir, o culpable de la perversión de un imperio que parecía eterno, o el primer príncipe del cristianismo, causante máximo de la victoria política del credo niceno". Sin embargo, en este ensayo el historiador consigue aunar ambas figuras y presentar a Teodosio I como un puente entre ambas sensibilidades, un mundo pagano en su definitivo ocaso y un incipiente orbe cristiano.