La edición original de Causas naturales salió este mismo 2018 con buenas ventas y críticas. Su inmediata versión al castellano obedece a la centralidad de su temática y a la documentada calidad de su texto. Barbara Ehrenreich analiza sus propios temores para desde ahí salir a la calle, informarse y empaparse de realidad. En su manera de proceder recuerda a su amiga la socióloga Arlie Hochschild, reseñada en estas páginas por su magnífico Extraños en su propia tierra (2018), un análisis de las emociones de la derecha norteamericana.
En esta entrega, la escritora disecciona temas que afectan e inquietan sobre todo al gran segmento de población que, doblado el medio siglo, quiere controlar su salud para vivir más y mejor. Envejecer es ir sumando discapacidades. La pérdida de visión, la menopausia, la descalcificación de los huesos, el dolor de hombro, rodilla o lumbares marcan un camino hacia el fin de la existencia que nadie tiene prisa en recorrer.
Evitar los errores en el trayecto hacia la muerte es, en estas páginas, el objetivo principal de Barbara Ehrenreich. Bióloga y doctora en inmunología celular sabe de lo que habla. Tras superar un cáncer de pecho buscó refugio en el ejercicio físico. Empeñada en ponerse en forma a base de hacer pesas y ejercitarse en un sinfín de máquinas, el sobreesfuerzo de sus largas sesiones de gimnasio le castigó las rodillas y perdió movilidad. La cultura del fitness, el "darlo todo" le pasó factura pese a una alimentación cuidada con suma atención.Este libro es una indagación en torno a la salud que trata de evitar equivocaciones y errores fatales a la hora de cuidarnos
No es este un libro de autoayuda. Es una indagación en torno a la salud humana, un análisis de nuestras posibilidades y una advertencia que trata de evitar equivocaciones, errores relacionados con nuestra manera de cuidarnos pasada la primera mitad de la vida. Y al mismo tiempo, como es habitual en los escritos de la autora, una acerada crítica social.
Envejecer con éxito, leemos en la primera parte de Causas naturales, requiere ser prudentes ante las exigencias médicas de cribados o pruebas que, con frecuencia, son innecesarias. El sobrediagnóstico producido por chequeos médicos anuales, ecografías, mamografías o colonoscopías formarían parte para la autora de rituales innecesarios en gran medida. En el caso de las mujeres implicarían además humillación, humillación patente, por ejemplo, en la posición de litotomía o en las mamografías.
Mas allá de los innecesarios requisitos médicos, Barbara Ehrenreich, en la segunda mitad del volumen, carga contra el desmesurado interés actual por la forma física y el control tanto del cuerpo como de la mente (mindfulness).
Al final, el lector sabe más, queda avisado, pero se encuentra en una posición verdaderamente incómoda acerca de la posibilidad de mejorar o mantener la salud humana. Conocer y prevenir los errores humanos no salva a nadie de la corrosión del tiempo.