"Uno, no sólo como escritor, siempre es sus obsesiones, y en este asunto de la filosofía y la música hace muchísimos años que vengo recopilando material, tomando notas, guardando datos… Todo esto va creando un poso y te prepara para el momento en el que sientes que puedes empezar a escribir sobre algo, pero es verdad que es una obra de muchísimos años". Así explicaba a El Cultural hace poco más de un año el pensador, poeta y ensayista Ramón Andrés (Pamplona, 1955) la génesis de Filosofía y consuelo de la música (Acantilado), una monumental conversación de más de 1.000 páginas con los autores del pasado, que tiende puentes entre el pensamiento y la música, la pasión y la razón que condensan la esencia del ser humano.
Esta profunda inmersión en la espesura del origen de la música en la cultura le ha valido al autor el Premio Nacional de Ensayo 2021, dotado con 20.000 euros. De su obra, el jurado ha destacado que logra "unir música y poesía dialogando con la Antigüedad y atraer a lectores de distinto signo. Es un estudio que pone de manifiesto que oído e intelecto son inseparables y muestra la relación sagrada entre la filosofía y la música. Se trata de una obra enciclopédica escrita con soltura que subraya la reverberación humanística de la música desde los presocráticos hasta la Ilustración”.
Igualmente, el jurado ha señalado que es la primera vez, en sus casi 50 años de historia, que "el Nacional de Ensayo se concede a un libro monumental centrado en la música”. Un arte, que el pensador valora en mucho pues como afirmaba en su charla sobre el libro, "no conozco civilización, por primitiva que sea, que no tenga música. La tienen los pueblos más desfavorecidos y pobres de África, en Australia los aborígenes conservan todavía un legado muy importante y hay noticias de instrumentos musicales de hace más de 50.000 años. La música es danza, cuerpo, ritmo, movimiento, y por eso esta en el núcleo de todos los pueblos".
"¿Este libro es una obra de arte o de ciencia?", se preguntaba en su reseña nuestro crítico Álvaro Guibert, "No sabría decir. Quizá, pese a su apariencia de ensayo, sea una obra musical, una composición, porque cumple los requisitos que señalaba Tomás Marco en su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando: La creación musical como imagen del mundo entre el pensamiento lógico y el pensamiento mágico", afirmaba. "Casi sin excepción, los miles de hallazgos que contiene Filosofía y consuelo de la música tienen naturaleza doble, como los corpúsculos-onda de la física atómica: son a la vez idea clarividente y metáfora turbadora. Viven, como la música, entre la lógica y la magia o entre la filosofía y la poesía".
Cantante antes que estudioso
Ensayista, pensador y poeta, Ramón Andrés ejerció su primera actividad profesional como cantante, principalmente centrado en el repertorio medieval y renacentista, con instrumentos antiguos, entre 1974 y 1983. Actuó en muchos lugares y festivales de España y Francia, y en 1981, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, ofreció conciertos en ciudades como París, Copenhague, Londres, Múnich, Viena y Nápoles, entre otras. En 1983 creó un departamento pionero de música antigua en una escuela musical de Barcelona, donde impartieron clases maestros como Bob van Asperen, Robert Clancy y Hopkinson Smith. Desde 1988 ha centrado su trabajo en la escritura y el mundo editorial.
Lector en la Universidad de Nápoles en los años 1988 y 1989, ha sido asesor, colaborador y director de numerosos proyectos editoriales, a menudo relacionados con la divulgación musical. En 2002 comenzó a dirigir la colección De música, de la editorial Paidós. Coordinador del consejo editorial de la revista de música antigua Goldberg (2004-2007), fue miembro fundador de Archipiélago. Cuadernos de crítica de la cultura (1987-2009). Además, también ha publicado en revistas como Humanitas, Ínsula, Nexus y Pasajes, y sus artículos han aparecido en periódicos de todo el país. Asimismo ha escrito textos discográficos para los sellos Harmonia mundi y Ensayo, y programas para el Teatro Real de Madrid y el Teatro de la Ópera de Bilbao.
Ha escrito libros sobre música y literatura, como el Diccionario de instrumentos musicales. Desde la Antigüedad a J.S. Bach, El mundo en el oído. El nacimiento de la música en la cultura y Diccionario de música, entre muchos otros, además de ocuparse de la edición de de Oculta filosofía. Razones de la música en el hombre y la naturaleza, de Juan Eusebio Nieremberg, y otras ediciones de clásicos, de ensayos y de libros de poesía. En el 2015 ya ganó el Premio Internacional Príncipe de Viana de la Cultura por su trayectoria intelectual y literaria y desde 2017 es Académico Correspondiente de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi. Actualmente, es llamado para participar en seminarios, conferencias y lecturas, a la vez que colabora en tareas de investigación y transferencia de conocimiento en universidades, principalmente, en la Universitat de Barcelona con el Grupo de Investigación Consolidado ‘Aula Música Poética’.
Jurado
El jurado del galardón ha estado presidido por María José Gálvez, directora general del Libro y Fomento de la Lectura y formado por: María del Carmen Riera i Guilera, designada por la RAE; Mercedes Queixas Zas, por la Real Academia Galega; Miren Maite Billelabeitia Bengoa, por la Euskaltzaindia; Joandomènec Ros Aragonès, por el Institut d'Estudis Catalans; Manuel Ángel Vázquez Medel, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Miguel Ángel Serrano de Pablo, por la Asociación Colegial de Escritores de España; Pilar Castro Pérez, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Luis Menéndez Villalva, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Jordi Gracia por el Ministerio de Cultura y, actuando como vicepresidenta, Begoña Cerro Prada, subdirectora de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas.