Infantil y juvenil

La lluvia de París

Lorenzo Silva

17 enero, 2001 01:00

Anaya. Madrid, 2000 185 págs. 995 ptas.

En esta su tercera novela dirigida a un público joven, Lorenzo Silva retoma la ambientación y los personajes de sus dos anteriores entregas —la magnífica Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia (1997) y El cazador del desierto (1998)—: el Getafe contemporáneo —que es, además, la ciudad donde reside el autor— y la terna de amigas adolescentes Laura, Irene y Silvia, que alternan el protagonismo en cada una de ellas. En esta ocasión le toca el turno a Silvia, de las tres la peor estudiante y también la más guapa, una aspirante a actriz que tropieza con su gran oportunidad cuando un productor le ofrece convertirla en la estrella de su nueva película y poco menos que en la revelación del cine europeo. Con la finalidad de rodar un largometraje parte Silvia hacia París, donde descubrirá la grandeza del cine y las mieles del éxito, sí, pero también el desencanto, la hipocresía, la soledad del triunfo y, en definitiva, la cara amarga de todo ideal. No falta una apuntada historia de amor, con final abierto, ni la reflexión sobre cómo las circunstancias pueden a veces cambiarnos y nosotros a ellas.

Silva maneja con estilo sus armas de narrador: inserta la historia de Silvia en la trama principal —del mismo modo que lo hizo en las dos novelas precedentes—, cuida a los personajes secundarios, permite seguir la evolución psicológica de sus principales, y todo ello sin descuidar el lenguaje ni, sobre todo, el ritmo, tal vez su mejor baza, que sabe manejar muy bien.

Acaso lo único reprochable de esta novela sea su excesivo parecido, en cuanto a la forma, la evolución de la trama y el desenlace, con las dos anteriores. Se echa de menos algo más de ambición y riesgo por parte del autor. Pero qué duda cabe de que eso no impedirá a ningún lector disfrutar de una historia bien urdida y magníficamente contada.