Daniel Nesquens. Ilustrado por Fran Collado. SM, 2011. 144 pp., 15'50 e. (a partir de 9 años)



Desde que comenzara a publicar en 2000 hasta ganar el premio Barco de Vapor de este año con Mi vecino de abajo, la obra de Daniel Nesquens ha crecido notablemente explorando el territorio de lo cotidiano y los ambientes familiares desde el ángulo de un sentido del humor imaginativo que recoge el testigo del surrealismo.



La enorme curiosidad que despierta en un niño su vecino Peltoonen, un islandés raro y enigmático, es el eje de esta historia. Curiosidad que estimula su imaginación y le lleva a hacer averiguaciones acerca de Islandia y a fantasear sobre las misteriosas actividades de S. Peltoonen -un espía, casi seguro-. Entre ellos se establece una corriente de simpatía que mueve al islandés a hacerle confidencias sobre su pasado aventurero marcado por un mal de amor, resquicio por el que el niño vislumbra lo agridulce del mundo adulto.



Contada en primera persona desde el punto de vista infantil -y ahí radica su fuerza-, no obstante su discurso aparece estilizado y fluye fresco y liviano. La magia está delante de nuestras narices; solo hay que empujar un poquito, con disimulo, para sentir cómo los límites de la realidad, más elásticos de lo que parecían, ceden. Algo que saben todos los niños y adultos privilegiados, como S. Peltoonen.