V Premio de poesía Ciudad de Orihuela. Faktoría K de Libros, 58 pp., 14 €. (A partir de 8 años)



Dicen que los objetos nos pueden "hablar" si sabemos escuchar con atención su idioma, esa lengua primordial que trasciende lo meramente escrito. De ahí el inmenso valor, la valía irrenunciable de este "lenguaje secreto" que la abuela deja como preciosa herencia a la niña que acabó resultando ser nuestra poeta. Un verso libre, de María José Ferrada, que celebra aquello esencial que nos brinda la vida: el ovillo con el que construir constelaciones de lana, el trigo del que germinará el pan, el perfume de los membrillos… Un poemario luminoso para volver la mirada hacia aquellos días de ambiente campesino en los que algo tan cotidiano como la semilla brotando en el tarro de yogur se transformaba en todo un acontecimiento insospechado a la vista de los ojos asombrados de la pequeña.



Son las reseñadas unas composiciones líricas que nos enseñan a apreciar los matices, a transitar de lo más ínfimo a lo más complejo, como esa letra que, reunida en prosaico alfabeto, se transforma en milagrosa lengua. Porque ninguna herramienta hay como la palabra para atrapar aquellos recuerdos que nos roba el tiempo, para atesorar la naturaleza estricta de la cosas. En definitiva, una joyita de libro que, ilustrado por la española de origen polaco Zuzanna Celej con la misma sensibilidad con la que fuera escrito por la autora chilena, ha merecido el prestigioso premio de poesía Ciudad de Orihuela para jóvenes lectores.