Tres damas junto al mar
Rhoda Levine
26 febrero, 2016 01:00Ilustración de Edward Gorey
Había una vez tres damas que vivían en tres hermosas casas frente al inmenso mar. Mientras que Edith Embeleso y Catalina del Progreso disfrutaban de la vida, tocaban el chelo o tomaban el té, Alicia del Riesgo era incapaz de tener los pies en el suelo. Ella solo gozaba subiéndose a lo alto de un árbol desde donde podía explorar el cielo y buscar el rastro de un ave que una vez cantó para ella. De ahí que sus amigas intenten disuadirla de esta extravagante costumbre regalándole un par de pájaros enjaulados que poder llevarse a casa. Sin embargo la joven seguirá extrañando el canto de aquel que un día la hizo feliz.La editorial Adriana Hidalgo rescata este hermoso relato de 1963. Un texto rimado en el que la autora norteamericana nos habla del amor perdido y de esa capacidad para despegarnos de la realidad a través de la imaginación a pesar de las incertidumbres que ello conlleva. Unos versos que dialogan a la perfección con los nostálgicos dibujos de Edward Gorey, capaces de hacernos viajar hasta la época victoriana gracias al habilidoso manejo de la pluma y la tinta.