No funciona la tele
Glen McCoy
8 abril, 2016 02:00Ilustración del libro
Pepa León se podía pasar las horas viendo la tele. No tenía amigos ni falta que le hacían, que para eso contaba con sus programas favoritos que la mantenían encerrada en casa durante toda la jornada para desesperación de Barriga, su pobre perro. La crisis llegó el día en que la niña despertó y la pantalla estaba fría y negra como una tumba.El humor irrumpe en la página no solo a través de las tronchantes ilustraciones que representan el pánico de la protagonista cuando tiene que salir a la calle en busca de un taller de electrodomésticos y los rayos del sol la deslumbran, sino que también lo sentimos en esas otras escenas que retratan a la niña devorando manuales de instrucciones en vez de concentrarse en los entretenidos cuentos que hojea su perro. La compensación llegará por la noche, cuando Pepa caiga rendida y por primera vez los anuncios no interrumpan sus sueños. Solo entonces descubriremos cómo Barriga rescata las pilas del mando de debajo del almohadón y se echa en el sofá para disfrutar, por fin, de su peli favorita. Un libro divertidísimo con el que se podrán identificar tanto los padres como gran parte de nuestros pequeños lectores. Sin duda, una acertada reedición de este nuevo sello del grupo Santillana.