Ballenas, transportes, flores o instrumentos son solo algunos de los grupos que se despliegan a lo largo de este lúdico álbum y en perfecta simetría -seis por cada carilla? nos animarán a fijar la atención y a maravillarnos por la destreza del ilustrador para lograr parecidos asombrosos, como el de ese aeroplano que bien podría ser un sofisticado tipo de insecto, o aquella plancha que se camufla entre varios modelos de barco.
Todo un ejercicio de creatividad si tenemos en cuenta que este juego de analogías y diferencias se logra al combinar solo tres colores: el rosa, el verde y el marrón que nace de la fusión entre ambos. Una suerte de escondite con más de cien figuras que ayudará a ampliar el vocabulario del niño, y que culminará con el reto el de crear nuestros propios diseños mediante una serie de plantillas que se incluyen al final.