Novela

Para siempre

Vergílio Ferreira

16 marzo, 2006 01:00

Traducción de Isabel Soler. Acantilado, 302 páginas, 18 euros

Vergílio Ferreira (Melo, 1916-Lisboa, 1996) no concibe sus obras como narraciones, sino como textos donde la palabra adquiere una función trascendente. En Para siempre la peripecia de Paulhino y su familia se hace inteligible cuando las palabras tejen una trama que contrarresta la dispersión de la memoria. Paulhino se aproxima a la muerte, mientras medita sobre el amor y la paternidad, el miedo a la finitud y el anhelo de Dios, el escepticismo y la nostalgia de las certezas excluidas por la razón.

La narración no es lineal. La prosa, de un intenso lirismo, imita las piruetas de la memoria. La vida es un atropello. Por eso es necesario echar raíces y crear un hogar. La muerte de la esposa insinúa la dicha de no ser, pero la vida es más poderosa que la nada y el nacimiento de los hijos garantiza su continuidad.

La espontaneidad y fervor de la hija contrastan con la rutina de Paulhino, encargado de cuidar libros viejos. La juventud menosprecia el poder de los libros, pero la infancia se hace más real cuando se transforma en literatura. El amor parece más duradero cuando inspira un poema. Sólo disponemos de la realidad que nos confieren los libros. Ferreira repite varias veces que el hombre es mortal. Dios sólo es Ausencia, un Silencio que nos interpela. Tal vez no haya otro Absoluto que la Belleza del instante. Las tecnologías cuestionan la pervivencia del libro, pero el libro no es un formato, sino el espacio donde el hombre se dice y dice al mundo.

La escritura de Ferreira es poderosísima. Lejos de la confusión y la redundancia, se adentra en la condición humana, sin identificar otra certeza que la palabra. El amor nos aproxima al otro y la paternidad nos ayuda a reconocer su diferencia y la necesidad de la separación. La muerte es un límite, que estrangula nuestra percepción del futuro. Dios representa ese impulso de trascender que se manifiesta en la creación literaria o en la reproducción de la vida. Para siempre es una novela excepcional que testimonia la perplejidad del ser humano ante su destino y la insensata esperanza de perdurar mediante la escritura, el amor o la intuición de ese Dios que se manifiesta como ausencia.