Inutilidad
William Gerhardie
8 junio, 2006 02:00William Gerhardie. Foto: Archivo
William Gerhardie (San Petersburgo, 1859-Londres, 1977) comenzó su carrera literaria con Inutilidad (1922), una excelente novela ambientada en la época de la revolución rusa.
Al igual que Andréiech, Gerhardie procedía de una familia inglesa, pero nació en Rusia, en los años previos a la revolución. Ambos participaron en la Gran Guerra y se licenciaron en Oxford. No obstante, el autor nos advierte: "El yo de este libro no soy yo". Gerhardie es el autor de una obra. Su escritura no se interrumpió, pero perdió la inspiración. En Inutilidad se encuentra lo esencial. Bajo su aspecto folletinesco, reflexiona sobre las relaciones entre la vida y el arte. El narrador ironiza sobre la inverosimilitud de los personajes de Chejov, pero los hechos confirmarán que la vida puede ser mucho menos creíble.
Gerhardie no moraliza. La vida no es una tragedia, sino una farsa sangrienta. La crueldad tanto de contrarrevolucionarios como de revolucionarios muestra la ferocidad del hombre con el hombre. No obstante, William Gerhardie no se identifica con el pesimismo existencial.
Inutilidad está impregnada de la elegancia y la maestría narrativa de Chejov, pero no es un cuento ni una pieza teatral, sino una novela. Tal vez el género escogido evidencia que se trata de una obra sobre el alma rusa desde la perspectiva de un inglés. La fluidez del estilo concierta perfectamente melancolía, humor y tragedia. La posteridad no ha sido generosa con Gerhardie. Su olvido hay que atribuirlo a que los libros posteriores no se revelaron tan brillantes. Sin embargo, Inutilidad es una novela deliciosa, que exige una lectura atenta, pues su ingenio puede ocultar su capacidad de penetrar en el alma humana. Además, hay pocas novelas que nos ofrezcan una versión tan perspicaz de la decadencia de la alta burguesía rusa y del enfrentamiento entre bolcheviques y rusos blancos, sin olvidar la miseria de los campesinos, una multitud hambrienta y sin esperanza, que pasará del autoritarismo de los zares al totalitarismo comunista. Inutilidad es un fragmento de vida, que nos recuerda la necesidad del arte para continuar viviendo.