Image: Una canción del ser y la apariencia

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Novela

Una canción del ser y la apariencia

Cees Nooteboom

21 mayo, 2010 02:00

Cees Nooteboom. Foto: J. Casares

Traducción de Julio Grande. Siruela. Madrid, 2010. 103 pp. 13'95 euros


Conocemos a Cees Nooteboom (La Haya, 1933) no sólo por ser un excelente escritor holandés desde hace más de cincuenta años, sino por su pasión por España. El tiempo que no escribe, lo pasa viajando, entre Holanda, España y Alemania. "Para escribir con ironía -confiesa el autor en una entrevista- uno necesita viajar". Conoce nuestro país y nuestro idioma mejor que muchos de nosotros y así lo demuestra en algunos de sus libros como El desvío a Santiago, en el que habla del Pirineo Aragonés y de las catedrales románicas. Traductor de Gil de Biedma, Antonio Machado, César Vallejo, poetas italianos, alemanes y franceses, es autor de novela, poesía, ensayo y libros de viaje. Su novela Rituales (1980) le lanzó a la fama internacional y ganó los premios Bordewijz y Pegasus.

Como todos sus libros, la última novela del autor, Una canción del ser y la apariencia, contiene una carga cultural profunda. Desde la estructura de la historia dentro de la historia, hasta la metaliteratura que el autor incluye en el relato, el texto es una interrogación constante sobre el trabajo de un autor, su relación con las historias que cuenta y la función de la ficción en la vida del ser humano.

Viene acompañado con un prólogo de Péter Esterházy en el que hace un análisis perfecto en apenas tres páginas, del relato de Nooteboom. Se interroga sobre la verdadera realidad e identidad de los seres para averiguar qué historia es aquí la más ficticia, si la del escritor que cuenta a otro escritor que ha perdido la imaginación o la de los personajes que se inventa ese escritor, un coronel y un médico del siglo XIX, enamorados de una misma mujer. Los capítulos de las dos historias se alternan con la apariencia de una historia ligera. La estructura del libro dentro del libro adquiere una dimensión diferente ya que ninguna de las dos historias prima sobre la otra.Al final, los personajes se van, cada uno por su lado, y continúan viviendo. Han viajado, eso sí, de forma paralela hacia Italia.

Con sencillez, Cees Nooteboom nos ofrece esta bella e inteligente reflexión literaria, ya que, como dice Esterházy: "Es historia aquéllo que se puede contar, con independencia de si sucedió o no. Si puedo contarlo, sucedió: toda historia es verdad. Y Cees Nototeboom cuenta su historia".