La Infanta Paz de Borbón fue la más desconocida hermana de Alfonso XII y sufrió una vida convulsa de sucesivos exilios, políticos y afectivos. Nacida en 1862, con sólo seis años el estallido de la Gloriosa la conduciría a probar el amargo exilio en París junto al resto de la familia real. Al poco de regresar a España con la Restauración se ve obligada a marchar nuevamente tras contraer matrimonio con el príncipe Luis Fernando de Baviera. En dicha ciudad centroueropea viviría el resto de su días.
María Teresa Álvarez nos trae a estas páginas, en el vaivén temporal que va y vuelve de la vejez a la infancia y juventud de la Infanta, el retrato de una mujer de innegociable pacifismo, menesterosa y amiga de intelectuales. Una desconocida renacida a la luz de una buena historia.