La Esfera. Madrid, 2011. 373 páginas, 20'90 euros



Infanta bastarda, fruto de los amoríos de Isabel II y su secretario personal Miguel Tenorio, la leyenda de Paz de Borbón ha aguardado un siglo y medio para que María Teresa Álvarez (Candás, Asturias, 1945) pudiera contarla. Álvarez es una auténtica especialista en novelar las visicitudes biográficas de grandes damas del pasado, como demostró en sus últimas obras, La comunera de Castilla y Catalina de Lancaster, ambas publicadas por La Esfera de los libros.



La Infanta Paz de Borbón fue la más desconocida hermana de Alfonso XII y sufrió una vida convulsa de sucesivos exilios, políticos y afectivos. Nacida en 1862, con sólo seis años el estallido de la Gloriosa la conduciría a probar el amargo exilio en París junto al resto de la familia real. Al poco de regresar a España con la Restauración se ve obligada a marchar nuevamente tras contraer matrimonio con el príncipe Luis Fernando de Baviera. En dicha ciudad centroueropea viviría el resto de su días.



María Teresa Álvarez nos trae a estas páginas, en el vaivén temporal que va y vuelve de la vejez a la infancia y juventud de la Infanta, el retrato de una mujer de innegociable pacifismo, menesterosa y amiga de intelectuales. Una desconocida renacida a la luz de una buena historia.