La primera, El amor cautivo, publicada hace dos décadas, es la historia de Delia, una mujer de 42 años que ante la muerte repentina de su madre -que aparece ahogada y semidesnuda-, inicia la reconstrucción de su infancia. Once años después apareció Los días del abandono (2002), sobre Olga, una mujer que no aceptaba el que su marido la hubiese abandonadoa ella y a sus hijos. La hija oscura, tercer y último relato, se publicó en 2006 y narra el acecho de una mujer a una niña durante un verano. Son tres narraciones intimistas y descarnadas, en las que encontramos la información esencial entre los silencios de los personajes femeninos.
Por ahora, sigue sin aclararse su identidad, pero Elena Ferrante nos desafía a sumergirnos en sus obras con los ojos cerrados para apreciar la calidad literaria sin nada ni nadie que nos pueda influenciar.