Juan Sardá

Suma de letras. Madrid, 2012. 350 páginas, 18 euros

Una hecatombe sin precedentes se inicia en el año 2018. A raíz de que una bomba arrasara Houston, las "naciones libres" organizan la Operación Sacrifico Ilimitado que devasta el planeta. De esta III Guerra Mundial se derivó un nuevo orden controlado por el capitalismo. Así, tras un genocidio, se fundó la sociedad más avanzada y perfecta de la historia. 60 años después, el movimiento terrorista Guerreros de Marte se alza contra esa rampante deshumanización y se propone rescatar los antiguos valores proscritos. En el periodo de rebelión contra la orwelliana dictadura, año 2080, sitúa Juan Sardá (Barcelona, 1976) la trama de Taksim, concebida como una novela de acción e intriga. En mínima síntesis, cuenta las desventuras de un famoso realizador de cine y televisión, Jakob, y de su marido, el terrorista Paul, un sofisticadísimo robot.



Este núcleo bastante reducido de personajes y conflictos se dilata sobre un muy amplio territorio de sucesos y comportamientos. Por una parte, se muestra un completo retrato social, político y cultural enmarcado en una grave crisis económica. Por la otra, se ofrece una profunda indagación psicológica acerca de comportamientos y sentimientos. Ambas perspectivas terminan por abarcar el mundo entero en su dimensión colectiva y privada.



Todo ello lo plasma Sardá con recursos habituales en la fanta ficción manejados con soltura y creatividad. Inventa un espacio imaginario alusivo a la realidad social y tecnológica actual mediante marcas y topónimos (Coca-Cola Light BCN, Red Bull, Toyota TK, Apple, Big Mac CRC...). Diseña una sociedad ultra avanzada con robots y androides (White, Windsor, Jackson, Brown, Smiith, Yellow...). Reproduce escenas de la vida corriente. Una prosa de frases breves, ágil y directa, salpicada con coloquialismos, sirve para levantar una realidad imaginaria y verosímil.



Bajo el mundo inédito de la "corporación", el autor recrea dilemas de nuestro presente. A veces practica un costumbrismo sarcástico, por ejemplo en el magnífico pasaje que presenta una tertulia televisiva. Otras, las más, pinta con colores intensos una realidad hostil, oscura, asfixiante. En todo momento percibimos a un escritor cuya notable capacidad narrativa, acompañada de un trabajo minucioso en la construcción del relato, se pone al servicio de una parábola de la peligrosa deriva de nuestro planeta. En Taksim conviven un vibrante alegato contra la deshumanización, un aviso sobre las fuerzas oscuras que traman la dictadura más opresiva y un canto a la libertad. Como los serios moralistas, Sardá busca hacernos pensar e inquietarnos. Esta historia sustancialmente amena, aunque de extensión algo excesiva, lo consigue de sobra.