La Esfera. Madrid, 2012. 238 páginas, 20'40 euros

Con una cita de William Shakespeare -"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos"- , Xulio Ricardo Trigo (Betanzos, A Coruña, 1959) ilustra la entrada de El puerto del nuevo mundo, su más reciente novela.



A la Barcelona de 1477, asolada por la crisis, debatiéndose entre los restos de oscuridad y los embates de la luz que comienza a ganar su propio espacio, le urge encontrar una solución para romper su aislamiento marítimo y para ello, el rey Joan II hace venir a un afamado ingeniero, Stassi de Alejandría, para que se ocupe de construir el puerto de la Santa Creu. A este significativo hecho se mezclan las vidas del cartógrafo Lluís Esquiva y el joven Marcel Roqueta, motivados por los trabajos de Al Idrissi, cartógrafo, geógrafo y viajero de origen árabe, nacido en Ceuta en el año 1099 y tras cuyo rastro deciden ir. Estos personajes bien definidos, resaltan en contraste con las miserias y maldades humanas con que van tropezando en su andadura.



El puerto del Nuevo Mundo es una novela de amor en el más ambicioso de los sentidos, en la que todos los protagonistas, incluso el viento, la arena y el agua del mar, no cejan en su empeño y cada uno cumple su papel a cabalidad, todos aprenden, nadie sale perdiendo, nadie, excepto aquellos que hicieron su apuesta por el bando equivocado.