Por eso gustan y subyugan sus maneras, incluso cuando se excede en su hermetismo expresivo, sin permitir acceder a más detalles de la cruda realidad de sus personajes, en su mayoría mujeres. Sirvan de muestra estos ejemplos: aquí hay mujeres que se abrazan a la abnegación o a la humillación, como la que cuenta "cómo fue demasiado tarde para todo" y "para siempre". De quien es capaz de sugerir tanto y de moverse entre tantas palabras que dicen sin decir, no es posible desentenderse. En este primer libro Isabel González ha interpretado así lo que decían los versos del poeta: el caos, en la distancia, se disfruta y de cerca, en cambio, se vuelve "un maldito basurero de normas".
Casi tan salvaje
Isabel González
4 mayo, 2012 02:00Por eso gustan y subyugan sus maneras, incluso cuando se excede en su hermetismo expresivo, sin permitir acceder a más detalles de la cruda realidad de sus personajes, en su mayoría mujeres. Sirvan de muestra estos ejemplos: aquí hay mujeres que se abrazan a la abnegación o a la humillación, como la que cuenta "cómo fue demasiado tarde para todo" y "para siempre". De quien es capaz de sugerir tanto y de moverse entre tantas palabras que dicen sin decir, no es posible desentenderse. En este primer libro Isabel González ha interpretado así lo que decían los versos del poeta: el caos, en la distancia, se disfruta y de cerca, en cambio, se vuelve "un maldito basurero de normas".