Lo mejor, quizá, sea la descripción de los encuentros de doña Margarita con su esquivo padre, la historia de sus matrimonios, los conflictos que tiñeron Europa, sus desencuentros con su hermanastro Felipe II, o su estrecha relación con su confesor, Ignacio de Loyola. Y, desde luego, la amenidad con la que recrea, con documentos contrastados, una época que no por conocida deja de asombrar al lector.
Margarita de Parma
María Teresa Álvarez
25 enero, 2013 01:00Lo mejor, quizá, sea la descripción de los encuentros de doña Margarita con su esquivo padre, la historia de sus matrimonios, los conflictos que tiñeron Europa, sus desencuentros con su hermanastro Felipe II, o su estrecha relación con su confesor, Ignacio de Loyola. Y, desde luego, la amenidad con la que recrea, con documentos contrastados, una época que no por conocida deja de asombrar al lector.