Ignacio del Valle. Foto: Begoña Rivas
Esta variedad se manifiesta igualmente en los espacios en que transcurren las narraciones, desde su localización en ambientes urbanos, con una geografía bien reconocible como la madrileña de "un país hipotecado, maltrecho, hambriento y ruinoso" (p. 134) en "Relatividad", hasta escenarios fantásticos como el cielo en "La grieta" o el espacio interestelar en el citado "Eternidad". Y lo mismo cabe decir de su localización temporal, con abundantes cuentos que suceden en imprecisos momentos de un pasado cercano y una incursión por la Florencia renacentista de los Medicis, propicia para el desencadenamiento de intrigas y conspiraciones como la narrada en "Caminando sobre la aguas", que da título al libro y es de los mejores.
Mas, aun siendo manifiesta dicha diversidad, hay entre los relatos algún elemento de unión que abarca el conjunto y que se cifra en la común recreación de constantes encrucijadas en la vida de unos seres humanos atrapados en conflictos con diferentes posibilidades pero siempre con la amenaza de que "aquel era uno de esos días vírgenes, hasta que llega un hijo de puta y lo convierte en Historia" (p. 26), como sucede en el descubrimiento del horrendo pasado familiar del narrador y protagonista de "Jaques", digno de figurar entre los mejores del volumen. Y otros elementos de relación entre varios relatos viene dado por la recurrencia de algunos temas y situaciones, por ejemplo, los horrores de la guerra en "Círculos" y en "Gott mit uns", donde la divisa militar de "Dios con nosotros" destacada en el título se mezcla, en trágica ironía, con la impostura del narrador y protagonista en su condición de falso héroe de la División Azul. El trágico recuerdo de la guerra perdura en la memoria del viejo bebedor y fumador escapado de su residencia en "Relatividad". Todo ello avala el interés de este valioso libro de relatos que, aun siendo desiguales, están bien escritos, cuentan con oportunas dosis de ironía y humor (véase su más lograda muestra en "La revancha"), y, en consecuencia, merecen una recepción positiva.