Pilar Castro
Un relato ingenioso y curioso, poético y realista, sobre un tema tan interesante como atractivo. Una novela de cine, sobre el cine, lo que fue, lo que es, lo que queda de él. De Iván Reguera (Bilbao, 1973), alguien que dedica su vida a la crítica cinematográfica y al ensayo, sobre un personaje que encarna al veterano de la crítica de cine de este país, Luis Dédalo, 65 años, expulsado de lo único que sabía hacer, y abocado a sobrevivir de opciones impensables. Luis Dédalo es el crítico ácido que conduce su relato como unas memorias que se remontan al siglo XX y se acercan hasta las convulsiones sociales de este difícil y controvertido presente. Su tono sarcástico, de decepción crónica impregnada de ironía crítica, relata su salida del periódico para el que trabajaba (El Universo), donde su sección fue adelgazando hasta desaparecer, y su experiencia a la intemperie, después de un breve período como guionista y teleoperador. Esta peripecia por el Madrid de hoy se sirve de reflexiones sobre el nuevo periodismo y los nuevos medios audiovisuales, que todo lo han aprendido en ese extraordinario legado cinematográfico, poético y literario, al que no pueden renunciar.
Luis Dédalo deambula por Madrid, como Max Estrella en su última noche, y rememora con rabia e impotencia los cines de la Gran Vía, evoca a los clásicos hilvanando sus recuerdos con referencias culturales, recupera los títulos imprescindibles de la Historia del cine e incorpora el dispositivo del flashback cuando necesita intercalar una digresión del pasado. Aunque su final es otro, que no contaremos.
Su verborrea imparable se disfruta, su lucidez se impone, la realidad aludida también. El autor sabe manejar el registro de esa voz que alerta sobre el cine, que está dejando de importar, y las salas de cine, que ya no importan. El libro se lee bien. La reflexión a la que invita: ¡imprescindible!