¿Qué sería de España si el marqués de Villaverde, tan excéntrico como experimental, se hubiese adelantado a la ingeniería genética y hubiese logrado clonar a su suegro a partir de un pelo del bigote del dictador extraído en sus últimas horas? ¿Qué papel jugaría un Franco sobrevenido en un país de twitter y tertulias, asesorado por una caterva de nostálgicos para retornar "democráticamente" al poder? Sobre esta disparada hipótesis, Daniel Vázquez Sallés (Barcelona, 1966) erige su Si levantara la cabeza, un ejemplo de humorismo-ficcion que, a pesar de lo liviano, maneja no pocas dosis de critica política y una mirada retrospectiva y actual al tuétano de lo nacional.



Mediante este esperpento argumental, el autor se burla, tendencioso, de los residuos del franquismo del siglo XXI. Aparecen personajes reales (de Aznar a Zapatero, de Urdangarín a Bush) en una fábula acertada en el planteamiento y equivocada por el abuso del estereotipo de una España que existe, sí, sin esa caricatura sobreexplotada, que llega a rechinar.



Un libro, por lo demás recomendable, que resulta un apéndice jocoso de obras tan refractarias al autor como Leyenda del César visionario de Umbral, entre una sociedad, como la actual, bien predispuesta al populismo y lo primario.