Nativel Preciado. Foto: Diego Sinova

Premio Fernando Lara. Planeta. 288 pp. 20 e. Ebook: 12'99 e.

Años 70, final del franquismo. Hoy la distancia ayuda a enfocar esa época, tan lejana para los más jóvenes, tan cercana para los protagonistas de la lucha por las primeras libertades. La distancia mejora su percepción. No es casual la voz elegida para conducir esta historia. Pertenece al joven Malik Aziz: pronto cumplirá 30 años, se dedica al cine y está escaneando viejas fotos en las que aparecen su madre y antiguos colaboradores de un periódico ya inexistente, "El Hispano". Él se propone trabajar a fondo un documental que le ha encargado la Fundación Estanislao Arenal para difundir la figura del periodista, ya desaparecido, que le da nombre, y proyectarlo con ocasión del premio que esta acaba de conceder a su madre, Muriel Blanco, por su dilatada y exitosa vida como reportera.



La ocasión propicia que su interés profesional se vea incentivado por la obsesión personal de conocer la historia de su madre antes de nacer él, y esas imágenes componen la trastienda de una vida a la que ella nunca le ha dado acceso. Sabe, sí, que su padre, Bashir, fue un bastión de la resistencia palestina, un enemigo del estado de Israel, y que un día, siendo él muy pequeño, les abandonó. Ignora que su madre teme que algún día él siga sus pasos, y desconoce hasta dónde llegó con cada uno de los que aparecen en las fotografías que tiene delante, así que será su tenacidad la que le lleve a perseguir el testimonio de los que todavía viven.



Esta idea de ir tejiendo, con las voces de unos y otros, la historia de Muriel, su apasionada relación con Tanis (el que fue el hombre más importante de su vida), la intensidad con la que vivieron aquellos jóvenes periodistas, su trabajo y el desafío que este representaba en aquel contexto social y político, … todo va tomando cuerpo en forma de crónica novelada, honesta y veraz, narrada con un estilo justo, certero y sobrio, quizá con el mejor de los modos de Nativel Preciado (Madrid, 1948), a quien se adivina entregada a este abrazo entre ficción y realidad con una estrategia narrativa que aparenta ausencia de artificio, cuando en realidad lo sostiene una mirada cargada de matices sobre todos aquellos temas en los que se posa y sobre los gestos cuyo efecto dramático revierte sobre la acción. Cualquier lector puede encontrar aquí el relato coral de una historia de amor contumaz y apasionado.