Lorenzo Silva. Foto: Archivo del autor

Destino. Barcelona, 2017. 496 páginas. 19,90 €, Ebook: 9,49 €

En tiempos en que abundan novelas sin ficción, algunas con escaso interés literario, cuando la recuperación de la memoria histórica está sometida a graves manipulaciones, Lorenzo Silva (Madrid, 1966) completa una formidable novela con una historia real en Recordarán tu nombre, donde, como declaraba en El Cultural, "no hay ni un gramo de ficción, salvo en forma de especulación ocasional a cargo del narrador, debidamente señalada".



El narrador es el autor, con sus atributos conocidos y su prosapia familiar, sobre todo en las figuras de sus abuelos Manuel y Lorenzo, en cuya trayectoria biográfica sustenta la perspectiva autorial desde la que cuenta la historia novelada. Esta se centra en general José Aranguren Roldán, cuya conducta ejemplar como máxima autoridad de la guardia civil en Cataluña, manteniendo su fidelidad al Gobierno legalmente constituido de la República y la Generalitat, libró a la ciudad de Barcelona de caer en manos de los militares sublevados al comienzo de la guerra civil.



Que al general Aranguren no se le haya homenajeado ni siquiera recordado en la historia de España le parece al autor una de las injusticias mayores de este país, tan cicatero con sus verdaderos héroes. Y dado que Silva ha mostrado siempre interés por la institución de la guardia civil, por su historia y la ejemplaridad en la conducta de sus miembros, tantas veces falseada, el poder de atracción que la historia de lealtad y sacrificio de Aranguren ejerció sobre la curiosidad del narrador fue inmediato. Por ello acometió la tarea de contar la historia del general Aranguren, recuperar su memoria y reivindicar su heroísmo en esta novela sin ficción escrita con el propósito de que "recordarán tu nombre".



La novela está compuesta con artística conjunción de tres ejes vertebradores. El primero es la vida del general Aranguren, regida por la dignidad y entrega a su familia y a su país, como militar y como guardia civil, en su paso por muchos lugares de España, desde su Galicia natal hasta Madrid, Barcelona y Valencia, pasando por los años duros de África, donde coincidió con Sanjurjo, Goded, Mola y Franco, que más tarde encabezarán la sublevación militar que llevó a la guerra civil. Resulta imposible dar cuenta de una vida con tantos episodios dignos de mención en tantas ciudades españolas.



El segundo componente viene dado por la historia familiar del autor. La vida de sus abuelos Manuel y Lorenzo, en difíciles experiencias militares en África y en las fuerzas policiales en Madrid, aparece muy bien entreverada con distintos momentos de la vida de Aranguren en África y en Madrid. Con ello el autor, a la vez que recupera y enaltece la memoria de Aranguren, reivindica la memoria de su familia en la ejemplaridad de conducta de sus dos abuelos. Y hay un tercer elemento fundamental en la estructura de este libro: el proceso de su propia escritura con los esfuerzos del autor en viajes a los lugares de la historia, sus entrevistas con miembros de la familia del protagonista, la consulta de documentos y su denodado interés porcomprobar fuentes de la información que utiliza, imbuido de un sentimiento de justicia y verdad, "porque es la memoria serena y completa de la infamia, y no su olvido interesado y selectivo, lo que permite hacer justicia al pasado, al presente y al futuro" (p. 456). Con ello el autor ha compuesto un modélico ejemplo de recuperación de la memoria histórica, lejos de histriónicos planes oficiales o contraoficiales, en un libro de investigación histórica que constituye una admirable novela, género del que aprovecha las libertades que le convienen, convencido de que "lo que la Historia nos hurta [...] lo conquista y nos lo otorga la literatura" (p. 61).