Miguel Barrero. Foto: Archivo

Alianza. Madrid, 2017. 202 páginas. 15'55€. Ebook: 8'99€

Conviene dejarlo claro desde el principio: El rinoceronte y el poeta, del periodista y narrador Miguel Barrero (Oviedo, 1980), es una descarnada declaración de amor a la literatura, a Pessoa, a Lisboa, a los sueños y a la palabra (a su poder, su trascendencia, su rendición). Lejos de ser una novela convencional, un ensayo, un thriller, un dietario o un libro de viajes, este libro resulta una estupenda combinación de todos estos géneros, activados por un hecho legendario: en 1515 desembarcó en el puerto de Lisboa un rinoceronte enviado desde la India al rey Manuel I de Portugal. Un animal legendario que excitó la imaginación de toda Europa (Durero llegó a dibujar al monstruo sin verlo) y que acabó sus días bajo el mar, tras el naufragio del barco que lo llevaba al Papa como regalo.



Quinientos años después, el profesor español Eduardo Espinosa, célebre especialista en Pessoa, viaja a Lisboa para encontrarse con su mentor, el profesor Gonçales, que le ha enviado una misteriosa carta en la que adivina grandes propuestas. Y mientras llega el momento de ver a su maestro y amigo, vaga por Lisboa, reencontrándose en cada rua, en cada plaza, con la ciudad amada por Pessoa, ese oscuro traductor -muerto precozmente a los 47 años por culpa del alcohol- que revolucionó la literatura universal.



Ahora, sin embargo, Espinosa teme que el poeta se haya convertido en rinoceronte, como él mismo quizá, esto es, en un ser monstruoso, ajeno a los nuevos tiempos y condenado a vivir expuesto a la curiosidad de los extraños. Un poeta secreto, oculto tras nombres supuestos, heterónimos hoy famosos. ¿O el heterónimo era él? ¿qué misterio ocultan sus versos? Un desdichado Espinosa acabará descubriéndolo casi a su pesar, mientras el lector disfruta de la audacia, imaginación y talento de Barrero.