Arantza Portabales
En plena era 2.0, en la que los emoticonos suplantan opiniones e incluso a la conversación y proliferan las novelas nacidas de hilos de twitter, Arantza Portabales, gallega de San Sebastián (1973), plantea en Deje su mensaje después de la señal una novela tejida a través de los mensajes de voz que cuatro mujeres dejan en los contestadores de cuatro hombres que no pueden (o quieren) devolverles la llamada.Así, Marina, abogada matrimonialista especializada en divorcios sangrientos, abruma al marido que la abandonó; Carmela, anciana enferma de cáncer terminal, se despide de su hijo y le pide perdón por no avisarle de lo inminente de su muerte; Sara, una niña bien que intentó suicidarse, miente a su psiquiatra teléfonico, y Vanessa, que trabaja como puta mientras su familia cree que lo hace en Ikea, se confiesa con su padre muerto. A medida que transcurre el relato, el lector irá descubriendo que nada es lo que parecía, y que un curioso hilo relaciona a estas mujeres y sus historias, para transformarlas.
Portabales engarza los capítulos como si de microrrelatos se tratara hasta construir una novela-puzzle de la que cuesta desprenderse, porque eso significa despedirse de unos personajes de notable verismo, que reflejan muchas inquietudes del lector, le sorprenden, juegan con él... Un verdadero descubrimiento, ya traducido al alemán, italiano y hebreo. Y una novela estupenda.