Amelia Rosselli

Traducción de Esperanza Ortega. Sexto Piso. Madrid, 2015. 72 páginas, 15€

Políglota errante, Amelia Rosselli (París, 1930-Roma, 1996) tuvo una infancia trágica. Su padre fue asesinado por los servicios secretos de Mussolini. La parte principal de su obra literaria está escrita en italiano y contó con el respaldo entusiasta de Pier Paolo Pasolini. Además de poesía y prosa, su creatividad incluye el esfuerzo por unir versos, música y matemáticas. Se suicidó.



Excepto en Italia, el nombre de Rosselli ha quedado en la penumbra de la fama. Sin embargo, un número creciente de lectores la considera entre los artistas selectos. Para adentrarse en su obra poética, el libro La libélula es un buen primer paso. Se trata de un solo y largo poema. En esta plegaria violenta, la autora se opone a la "tétrica baratija de la caridad", lucha contra el "verde desastre" de su juventud, ve a su amado morir "al lado de un árbol sin fruto". La filiación con Lautréamont es clara cuando afirma que "la humildad se filtra por un sol congelado".



La cuidada edición bilingüe de La libélula ofrece las garantías de una traductora notable. Esperanza Ortega respeta el ritmo y la puntuación peculiares del original. Quienes busquen belleza insólita la hallarán en la escritura de Amelia Rosselli.