Max Aub

La estupenda editorial granadina Cuadernos del Vigia recupera Versiones y subversiones de Max Aub, publicado en México en 1971, en edición de Xelo Candel. Se trata de un juego fascinante entre ficción y realidad, dividido en dos partes: en la primera, "Versiones", Aub traduce poemas de poetas imaginarios como Robert Richardson, "amigo de Shelley" o Iván M. Ivanov, "amigo de Oscar Wilde", mientras que en "Subversiones" es el propio Aub quien traduce realmente poemas de Artaud o Tristan Tzara.



Poeta "por prescripción facultativa", Juana Vázquez (Salvaleón, Badajoz, 1951) reúne en El incendio por horas (Huerga & Fierro) casi un centenar de poemas en los que se retrata "Brusca reivindicativa insolente/ descarada transgresora/ políticamente incorrecta". También reniega de quienes quieren convertirla en Penélope cuando todo la empuja a ser Ulises, "lujuriosamente viajera y viva", para acabar confesándose "un ser a la espera".



Alberto Santamaría (Torrelavega, 1976), una de las voces más interesantes de la joven poesía española, apuesta una vez más en Yo, chatarra, etcétera (El Gaviero) por una poética de la hondura y la sensibilidad. Es la suya una poesía sin exotismos, de fondo y paisaje castellano, que le permite reflexionar sobre la vida, sobre sí mismo y sobre un mundo que se está extinguiendo y ante el que solo cabe la "felicidad del odio": "eliminar del tiempo/ la música de lo posible".