Luigi Amara. Foto: Conaculta

Sexto Piso. Madrid, 2015. 104 páginas, 15€

A Luigi Amara (Ciudad de México, 1971) le gusta definirse como paseante. Desde 1994, ha publicado seis libros de poemas. Es también ensayista y editor. Ha obtenido premios por sus obras literarias para niños. El título Nu)n(ca encierra un juego sugerido por una fotografía de Onésipe Aguado. Tras ver la imagen de una mujer que le da la espalda al retratista, el poeta expresa sus dudas. Piensa en las facciones ocultas. Antes de transmitirnos unas citas de Walter Benjamin, Umberto Torma y Gustave Flaubert, Luigi Amara anuncia su asombro en un poema de veintiséis versos. La foto que lo seduce "es el grado cero, / el vacío por diorama, / vieja zona del no / sin más explicaciones".



El escritor intuye que el fotógrafo observa el tocado, el collar de perlas de ébano y su broche, la forma de la espalda de la mujer. Y nos comunica un presentimiento: cada persona que contempla la imagen se transmuta en un capitán Ahab terrestre, un perseguidor obsesivo. El ser buscado adopta figuras variadas: una silueta esquiva, alguien que desaparece en la multitud o sube a un tren que no hemos elegido, una amante extraviada en nuestra memoria. El poeta evoca a Thomas de Quincey, embrujado por un rostro femenino, y al psicoanalista Rorschach. Recuerda a pintores (Velázquez, Friedrich, Magritte) y literatos (Huysmans, Pound, Gelman, Ashbery) atraídos por la realidad escondida de un objeto o sentimiento. Amara se identifica con creadores para quienes lo velado simboliza la pregunta, las cosas perdidas, cualquier hechizo.



Todo el libro es una sola composición con breves descansos. Luigi Amara reflexiona hondamente sobre la mujer fotografiada. Especula con los motivos que le impiden exhibir su cara. Intuye que la dama no quiere mostrar un declive físico. Sólo es otra víctima del tiempo, "a capa / más cruel y más sensible / de un largo revelado interminable". O quizá pretenda aumentar nuestro deseo. Acaso intente convertirse en un laberinto humano que ella insinúa. El poeta la llama "Venus del desdén" y reconoce que el retrato consigue "captar el desconcierto / del espectador".



Un detalle de la cuidada edición. Al abrir el libro, vemos impresa la fotografía de Onésipe Aguado que ha inspirado los textos de Luigi Amara. En la parte central de la obra se reproducen detalles de la imagen. El lector comprende las interrogaciones del poeta, las amplía, dialoga con unos versos de complejidad inquietante.



@FJIrazoki