En el límite de Lavapiés con La Latina nació hace un año La Casa de la Portera, fruto de la necesidad. La necesidad de inmediatez. José Martret, actor y director, y Alberto Puraenvidia, director de arte y escenógrafo, estaban hartos de tener que depender del “sí” de muchas personas para que sus proyectos salieran adelante y decidieron apostarlo todo en este piso de la calle Abades, una propuesta original y atrevida con la que derriban la cuarta pared, la primera, la segunda y la tercera. Todas. En La Casa de la Portera, los actores y el público (25 personas máximo y con reserva) comparten el espacio en la más absoluta cercanía.
El espacio se estrenó en marzo de 2012 con Ivan-off, una versión del Ivanov de Chéjov adaptada por el propio Martret, en la que participan 9 actores. La escenografía de su socio, Alberto Puraenvidia, convierte la experiencia en un ejercicio de inmersión total desde que el público atraviesa la puerta.
El 8 de marzo, coincidiendo con el primer aniversario, comienza la nueva temporada de Ivan-off, a la vez que se suceden los espectáculos de reputados compañeros de profesión se rifan el calendario para poder estrenar sus creaciones en este pintoresco lugar.