Opinión

¿Irán los melifluos a La Habana?

La papelera

13 diciembre, 2000 01:00

Después de la tempestad mexicana no llegó la calma, no, que el malecón está a la vuelta de La Habana y los dedos se me hacen lanzas. Moncloa trina, la ministra se encastilla en su silencio y todo son susurros y conjuras. ¿Quién caerá? ¿Acaso alguna veterana funcionaria demasiado fiel a sus colores? Me dicen también que Sánchez Dragó quería su negro sobre blanco teñido de bermellón. A un lado, Juancho Armas, Prada y Santonja. Al otro, Lanzas, García Gual y Valls. Pero ni modo, que no hubo duelo al sol. Ni modo.

El caso es que andaban los amigos de Cultura encargando ya sus guayaberas para la próxima feria de La Habana, cuando les vienen con malas nuevas. Resulta que tras las palabras de Castro sobre España y el terrorismo hay muchos que consideran ofensivo acudir, pero es que, además, la lista de escritores que pide el ministro y novelista Caín Prieto reúne a los de siempre, ya saben, unos más melifluos que otros.

Me dicen que a Juan Manuel Bonet no le ha gustado un pelo la concesión del Premio Nacional de Artes Plásticas a Juan Muñoz, que, tan chulito como es, ha arremetido contra el actual director del MNCARS en más de una ocasión. Si lo llega a saber, Bonet no deja que su segundo, Enrique Juncosa, acuda a la votación.

Buena la ha armado una periodista y escritora de la tierra, finalista de un premio Planeta,en la ciudad de Oviedo.Ha colocado a un amigo íntimo como director de la Orquesta Ciudad de Oviedo, la del alcalde. Claro que también ha influido el lobby canario de un editor que escribe críticas de música hasta con pseudónimo. En la Vetusta musical no se habla de otra cosa ni de otro caso...


Doña Marina se ha bajado del Castaño y remata estos días novela, quizá para tapar tanta boca impertinente. Su primer lector, el Nobel Cela, dicen que está más que entusiasmado, arrebatado. Y yo, caiga quien caiga, no soy quién para dudar...

El héroe de las máscaras no fue la otra noche Calixto Bieito. El gran héroe del estreno en el Liceo fue, créanme, su director musical, Bertrand de Billy. El escándalo que se armó tras la violación del proxeneta fue tal, que de no ser por Billy, que forzó a cantar a Ana María Sánchez, marcándole dos veces la entrada, nadie sabe lo que habría pasado... Como se vio, Bieito no había dulcificado su propuesta, sino todo lo contrario: el director de escena señaló claramente que él "no iba a ser como la Fura" (que a última hora optaron por no quemar la bandera de España en escena) y que si no aceptaban "tomaría las de Villadiego". Con un par.

Por cierto,¿dónde ha escondido José Cura los agudos del Manrico del Trovador? Uno entiende que artistas consagrados en época otoñal se los guarden en el bolsillo, pero no que también lo hagan los meritorios. Esta lírica, siempre dando la nota. O no…


Mientras, Juanma Bajo Ulloa no para de recibir cartas de voluntarios para participar en la superproducción El Capitán Trueno (ya lleva ocho meses con el cásting), Santiago Torrente Segura, no dispone de papeles secundarios suficientes para todos los amiguetes que se pirrán por formar parte de Torrente 2 Rosa María Sardá suspira por una frase, El Fary quiere participar aunque sea por alusiones, y me dicen que incluso algunos políticos se disputan un cameo en la película menos políticamente correcta de nuestro cine. ¿La fama a cualquier precio?

Juan de Udaeta ha sido cesado, casi con nocturnidad, premeditación y alevosía, como director de la Joven Orquesta de Andalucía por diferencias con Elena Angulo, directora general de fomento y promoción cultural de la Junta de Andalucía. Estas cosas sólo se hacen tan fulgurantemente si hay algo gordo por en medio. En caso contrario conviene mantener unas charlas previas y dar unos plazos. Ah, Michael Thomas es el sustituto.

Yo también soy partidario de la felicidad. Mañana y siempre. Pero como el mañana nunca muere, asistiré al enésimo "Homenaje al grupo poético catalán de los años 50, 50 años después", si logro superar el mareo de siglas con que me abruma T. Vaya Do Fuir, tan gordo y leve, tan enigmático, con tanta X. esquiva, tanto M. B. y tanta viña. A mi amigo, cualquier pretexto le cuaja en libro.

El poeta Sabina ha confesado algo importante: su arrepentimiento por haber sido, como tanta izquierda, simpatizante de ETA hace mil vidas. Lástima que otros, banqueros y ex ministros incluidos, no hagan lo mismo y renieguen de una connivencia que en los 70 y 80 rozó la complicidad. También aquí, hay quien prefiere sostenella y no enmendalla.