Opinión

Fin de curso

31 julio, 2003 02:00

Se cierra el curso con muchas calabazas. Suficientes y suspensos aprovecharan para tomar nuevos impulsos o recoger velas.
La ministra de nuestro ramo se va de vacaciones con poca tarea. Cree haber hecho sus deberes en Educación, pero se va enfurruñada con quien le ha sacado los colores al recordarle que en "su" Teatro de la Zarzuela se da zarzuela y que en música "segundo tiempo" no significa lo mismo que en el fútbol, lo que viene tras el descanso.

Josep Pons tratará de averiguar quién le ha regalado Alicia en el país de las maravillas.

En Valencia, Carlo Rizzi preparara las futuras programaciones de la Orquesta, mientras en el Palacio de las Artes esperarán a ver por dónde sale Camps tras el parón en el Ivam.

Pedro Halffter soñará con la Orquesta de Málaga, en donde no aguantan más a Rahbari, mientras empolla Norma para Dresde y trata de responderse por qué tan pocos contratos en su casa.

En Oviedo, el notario Caycoya y Paganini irán juntos al cine a ver El retorno del Jedi, con Guillermo Badenes en el papel estelar.

Inés Argöelles se dedicará a nuevos proyectos con los que enlazar los últimos: un chirindisco en vez de una tienda de discos y un "opercafe" para que los conductores de los autobuses con parada en la plaza de la ópera se entretengan con vídeos del Teatro Real mientras se toman un café con porras.

Un aprendiz de crítico buscará a última hora cómo cambiar sus billetes para Aix. Ya no podrá ver a Boulez dirigir Pierrot lunaire y El retablo de maese Pedro. Posiblemente vaya a Salzburgo para el estreno de Halffter o, por ir, a Bregenz.

Y los implicados tratarán de reanimar la suspendida grabación de La Gran Vía y El Bateo y ese Dalí que se cayó en la Zarzuela.

Barenboim descansará satisfecho por haber conseguido que en Berlín le den el dinero que le iban a negar Simancas o Aguirre en Madrid, pensará en los cortos dineros del Ayuntamiento y apaciguará sus enfados con el ausente y con la crítica.

Y, estén ustedes tranquilos, que todos nuestros políticos han jurado aprovechar el verano para apuntarse a un curso acerca de "cómo no desafinar". La presentación correrá a cargo de Tamayo y Baus, perdón, de Tamayo y Sáez.