Image: Mujercitas y putas tristes

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Opinión

Mujercitas y putas tristes

16 septiembre, 2004 02:00

Caballero Bonald, Eduardo Mendoza, Oepín Bello, Isabel Coixet, Ángeles Santos y Marcela Serrano

Esperada presentación de lo último de Marcela Serrano. Eduardo Mendoza vuelve al teatro. Isabel Coixet, el otro premio... Nacional. Más novedades en torno a García Márquez. Y a Boadella le quitan títulos "inmerecidamente".

Felipe González está tan interesado en promocionar Hasta siempre, Mujercitas, última novela de Marcela Serrano (la mujer de su cuate Héctor Aguilar Camín), que la editorial Planeta ajusta fechas y agendas para que pueda presentarla en sociedad, y dos veces si es preciso.

Aparte de felicitar a Javier Aguirresarobe por su merecido Premio Nacional de Cine -y además en fecha tan oportuna para determinadas promociones... si es que abarcan desde el "Hola" a la Academia-, también habría que hacerlo con Isabel Coixet, que ha logrado el premio Nacional de Cultura de la Generalitat de Cataluña rodando su película en inglés y en Canadá. ¡Eso sí que tiene mérito! Lo dicho: "Felicitats". ¿O debería decir "Congratulations"?

Hoy reciben la Medalla de Bellas Artes un puñado de jóvenes artistas. La menor de todas, la Paquera de Jerez, murió antes de recibirla, a los 75 años, pero Pepín Bello (de profesión, sus amigos del 27) y la pintora ángeles Santos, que ya no cumplen los 90, recogen el premio en Cáceres con ilusión de principiantes.

Ha costado,pero una generación de directores y autores que andan en la treintena se han hecho hueco esta temporada en uno o dos teatros públicos capitalinos. A las esperanzas de renovación puestas en Eduardo Vasco al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, La Abadía de José Luis Gómez ha contraatacado programando al propio Vasco, a lo mejorcito que se ha visto este año en Almagro (Gabriel Garbisu, Ana Zamora), al autor de nuestros días, Mayorga, y a los "enfants terribles" de la Catalogne (Bernat y Rigola). Uff... Por fin un soplo de aire fresco. ¿Qué preparará Vera?

La salud de la poesía patria será el tema de discusión en los próximos encuentros de Verines (24 y 25 de septiembre). Allí estarán algunos seniors como García Baena, Caballero Bonald o el habitual de estos saraos institucionales Diego Jesús Jiménez (nada que ver que su mujer trabaje en el Ministerio dedicada justamente a estos menesteres organizativos) y, sobre todo, muchos representantes de las nuevas hornadas: Marzal, González Iglesias, Xuan Bello, Elena Medel... ¿Llegarán a alguna conclusión o se limitarán a disfrutar del encierro -los encuentros son sin público y en una casona aislada- en alegre compaña? Ver veremos.

Aunque dice sentirse frágil en el territorio del teatro, Eduardo Mendoza no se arredra y ahora presenta su tercera obra dramática. Su amiga la actriz Rosa Novell dirigirá para el Festival Temporada Alta de Gerona, que comienza en octubre, Greus questions (Graves asuntos), título provisional de una pieza de cámara para tres actores escrita con absoluta libertad artística y formal.

Philip Roth tiene nueva novela a punto. Se titula El complot contra América y aparecerá el mes que viene en Estados Unidos. Pese a lo que pueda parecer, no hay nada de defensa de las posiciones de su gobierno. Lo deja bien claro en seguida: "al lado del hijo, George Bush padre era George Washington". La novela de Roth compartirá escaparate de novedades con el primer tomo de las memorias de Bob Dylan. Se llamará Chronicles, vol. 1 y estará en las librerías el 12 de octubre, aunque los impacientes pueden ir reservando su ejemplar en amazon.com (también el de Roth).

Novedades traerá la temporada, pero la gorda se la tenía bien guardada Random House Mondadori, que el mes que viene publicará una nueva novela de Gabriel García Márquez, diez años después de Del amor y otros demonios. Cuando parecía que todo lo más que leeríamos nuevo del Nobel sería la continuación de sus memorias, llega Memorias de mis putas tristes, de la que se lanzarán un millón de ejemplares. Esperemos que la cosa vaya mejor que con Vivir para contarla: según las lenguas amarillas, la primera tirada de la edición de bolsillo se hizo arrancando la tapa dura de las devoluciones y sustituyéndola por otra menos pintona.

El Ayuntamiento de Calafell ha retirado el título de persona non grata a Boadella y a su compañía ¿Qué han hecho para semejante privación? Si ellos, como dicen, han respetado escrupulosamente las exigencias que un título así impone, ¿será que la cosa municipal se ha vuelto más comprensiva con los gamberros, o será que se ha vuelto más exigente?