Image: El tercer nombre

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Opinión

El tercer nombre

22 diciembre, 2004 01:00

De izquierda a derecha, De izquierda a derecha, Antonio Gasset , Arcadi Espada, Josep Pons y Tom Wolfe

El crítico Antonio Gasset todavía está arrancándose la mordaza que le pusieron en Venecia. Tom Wolfe y el sexo... ¿fácil? Blair y su cruzada contra las artes. Arcadi Espada está que se sale por la red. Carmen Calvo tiene quien la escuche. Josep Pons se cotiza como nunca internacionalmente. Y un negocio llamado Quijote.

Que hay premios para todo es cosa que ya se sabe. Uno de los más curiosos es el que le acaban de dar a Tom Wolfe, el ‘Bad sex’ que concede la revista británica ‘Literary Review’ a la peor descripción escrita del sexo durante el último año. Parece que al jurado no le pareció muy verosímil lo que en la última novela de Wolfe, I am Charlotte Simmons, pasa entre sábanas. Yo me pregunto: el premio ¿incluirá como compensación unas clases para hacer que esas descripciones parezcan más reales? En cualquier caso, no es el único mal gesto que han tenido con Wolfe últimamente. Jacob Weisberg, crítico del The New York Times Books Review, decía de esta última novela que en ella Wolfe "sucumbe a la tentación periodística de explicar los caracteres en vez de dejarlos que se desarrollen por sí mismos".

Por si no teníamos bastante, esa película de cuyo nombre no quiero acordarme va más adentro todavía en su campaña de "no se te ocurra criticarme". Que se lo digan si no a Gasset Dubois, todavía arrancándose la mordaza que TVE le puso en Venecia. Es lo que tienen las sinergias del poder: no sólo mando en mi prado, sino también en Prado del Rey. Les aseguro que jamás había sido empleada tal artillería para promocionar una película. Sospecho que las múltiples nominaciones a los Goya (le ha faltado el vestuario) son sólo el aperitivo a grandes conquistas en Hollywood. Así que ahora que nadie me mira, voy a decirlo alto y claro: la película es simplona, azucarada y conformista. Y me agarro los machos.

Cada vez se inventan formas más originales de promocionar los libros, pero algunas no sé si acaban de convencerme. El otro día estaba yo en un restaurante mexicano haciendo espacio para otra cerveza cuando alcé la vista y encontréme con un anuncio de la nueva editorial "El tercer nombre". ¿Me dieron ganas de comprarme sus libros? Pues no, y ya les diré por qué. Lo de Planeta, en cambio, no es promoción, sino regalo. La editorial celebra la Navidad regalando música. Pero no una música cualquiera: la que ha compuesto el propio Carlos Ruiz Zafón, que es un chico muy completo (ya le verían tocando el piano en el programa de Rioyo) como "banda sonora original" de La sombra del viento, novela de la que, por cierto, no autoriza que se haga película. ¿La querrá dirigir él?

Blair tiene claro que nadie se salva de apretarse el cinturón. No sólo piensa aligerar a la administración de unos cuantos miles de funcionarios y reducir el personal de la BBC, sino que ha anunciado que congelará los subsidios a las artes en los próximos tres años. Algunos artistas han considerado la medida de "bofetada en la cara"y el director del National Theatre, Nicholas Hytner, ha dicho que ahora que empezaban a subir las audiencias y se animaba la industria teatral el panorama se resentirá, aunque añade:"sobreviviremos". Por cierto, el teatro que dirige acaba de ser galardonado junto con Judi Dench y Harold Pinter con el premio a toda una vida en la 50 edición de los premios teatrales del Evening Standard.

Cada mañana, Arcadi Espada lee la prensa y luego la comenta en su página web, www.arcadiespasa.com (menuda la armó, por cierto, la semana pasada, cuando comentó un supuesto artículo de la defensora del lector de El País sobre el caso Echevarría que no existió jamás). La página ha recibido desde el uno de enero 191.000 entradas y sus lectores le han respondido 67.000 veces, así que el contenido de la web se publicará en la primavera de 2005 como segundo tomo de sus diarios (con el primero ganó el premio Espasa de ensayo en 2003).

Importante reunión la que mantuvieron la semana pasada las gentes del arte. Críticos, galeristas, directores y (pocos) artistas se juntaron en el Círculo de Bellas Artes para crear el tan deseado Instituto de Arte Contemporáneo. La ministra Carmen Calvo se presentó, soltó su speech de una hora larga y, como buena ministra, abandonó la reunión antes de tiempo. Lógico en una reunión maratoniana del sector. Lo comentado fue lo que dijo antes de irse: "Me tengo que ir, pero dejo de ‘escucha’ (sic) a Ana Martínez de Aguilar", lo que sabían todos, pero la pobre directora del Reina Sofía no sabía dónde meterse.

Josep Pons está en alza. Día a día, consolida un prestigio internacional a la par que recibe los parabienes de la crítica en su labor en la ONE. Después de sus recientes triunfos con las orquestas de Lausanne y la Radio de Holanda, ahora ha sido nada menos que la Nacional de Francia la que lo ha acogido con entusiasmo y le ha requerido para su colaboración futura. Me alegro.

P. D. Me viene de todos lados: Pacolete Rico Manrique (Gil de Biedma dixit) se está haciendo de oro con su Quijote uno y trino.