Image: Ni fresa ni chocolate

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Opinión

Ni fresa ni chocolate

9 junio, 2005 02:00

Ramiro Pinilla, Rafael Alberti, Jorge Perugorría y Tina Turner

Llego tarde al kit cultural andaluz. Había una vez un bicentenario con demasiado caché... El templo de la canción de autor sigue vivo, en la calle Libertad. Tusquets apuesta por la edición arriesgada. Perugorría, en la Habana en clave yoruba. Y ya tenemos candidatos para los Turner de este año.

Se ve que leemos tanto que necesitamos, además del 23 de abril, más días oficiales, uno por autonomía, dedicados a la lectura. Así, Andalucía acaba de institucionalizar el 16 de diciembre, fecha del nacimiento de Rafael Alberti y de la reunión de homenaje a Góngora que dio nombre a la generación del 27, como Día de la Lectura de Andalucía. Aunque, para iniciativas andaluzas, me quedo con el "kit cultural" que la Junta piensa regalar a todos los recién nacidos a partir de 2006, con el primer cuento, el primer juego educativo, y el primer pre-carnet de bibliotecas. Y malpienso de quién será hermanísimo el editor beneficiado esta vez.

A veces los cuentos acaban en pesadilla y cortan cabezas, aunque Hans Christian Andersen esté por medio. Resulta que hace dos meses se celebró en Odense, su ciudad natal, una gala televisada de celebración de su bicentenario. La idea original consistía en un espectáculo titulado Había una vez, y se basaba en doce cuentos del narrador, pero sólo diez días antes del evento se dieron cuenta que no tenían celebridades y decidieron improvisar. Pues eso, que contrataron a Tina Turner por un millón de dólares para que cantase dos viejas canciones, cuadruplicando su caché y la cosa terminó con un déficit de dos millones de euros, y la dimisión del responsable de la Fundación, que era también el alcalde, al menos por el momento.

No siempre las editoriales se entregan solo a la busca y captura de una saneada cuenta de resultados. Y hay que decirlo. La editorial Tusquets, por ejemplo, en un alarde bastante insólito entre nosotros, decidió publicar hace un año la monumental novela de Ramiro Pinilla, Verdes valles, colinas rojas, de más de dos mil páginas, dividiéndola en tres gruesos volúmenes por razones de espacio. No es una trilogía, sino una sola obra publicada en tres entregas. Acaba de aparecer la segunda y, pese a que la crítica fue unánime al destacar la calidad de la primera,la editora aconseja esperar a la tercera y última parte de la historia para emitir nuevos juicios. ¿Insólito, no? Pues sí, hay que tener arrojo para publicar obras como ésta, (y como la de otros escritores en su día desconocidos, Luciano Egido, Luis Landero, Fernando Aramburu) apostando sólo, con finísimo olfato, por su calidad estética.

La fuerza creativa de Cuba sigue dando frutos pese a la asfixia de su comandante. Jorge Perugorría, que ha participado en las películas de Mariano Barroso y Gutiérrez Aragón rodadas este año en La Habana, acaba de editar el documental Iré Habana, una declaración de amor en clave yoruba a la ciudad que le vio nacer en 1965. Además de sus imágenes (cuyo ‘making of’ se acompaña bajo el sugerente título de Ni fresa ni chocolate), uno de sus principales activos es el piano de José María Vitier.

La proximidad del Sónar hace que se despierten los grandes eventos musicales del verano. Además de la cita catalana, el 3 de julio abrirá sus puertas el Terral malagueño con eminencias como la electrónica de Saint Etienne, el "nieto" artístico de Dylan Ryan Adams, el blues de Taj Mahal y el boom griego de Eleftheria Arvanitaki. La escena de djs estará capitaneada por Miguel Tovar, Iván Bas y Jorge Abad. Todo variadito para sobrellevar los calores africanos de la ciudad andaluza.

C asi todos los cantautores que en España son han pasado, antes de ser conocidos por el gran público, por el pequeñísimo escenario del Café Libertad 8, en Madrid, en esa misma calle y en ese mismo número. Jorge Drexler confiesa que se puso más nervioso la primera noche que actuó allí que cuando recibió el Oscar, Rosana sigue dando conciertos sorpresa en el café cada vez que pasa por Madrid. Y de todos ellos hay una canción en el doble cd Café Libertad 8: El templo de la canción de autor (ahí están Pedro Guerra, Javier álvarez, Javier Ruibal, Ismael Serrano...), homenaje y testimonio de uno de los más entrañables (y musicales) lugares de la capital.

Y ya tenemos candidatos para los prestigiosos y siempre provocadores premios Turner 2005 que convoca cada año la Tate Gallery. Son Darren Almond, Gillian Carnegie, Jim Lambie y Simon Starling, este último seleccionado por una instalación que ya pudimos ver en Barcelona, en la Fundación Miró, la pasada primavera, en el ciclo ángulo de visión: 143º, comisariado por Montse Badia. Y no está nada mal el premio: 5.000 libras para los finalistas y 25.000 para el que se lleve el gato al agua.

Aposté en esta papelera por Extravagario, el programa de libros de TVE pilotado por Javier Rioyo, y he perdido. Han pasado unos meses y cojea ya que se mata de compadreo y amiguismo. Sus adversarios se relamen al ver el talante y al amigo. Y qué decir de la noche canaria, cálida y zumbona, con el editor recomendando (qué conmovedor) los libros de su grupo. Nunca falla.