Opinión

Pura literatura

23 febrero, 2006 01:00

Arriba, Albert Boadella, Santi Amodeo y Joaquim de Almeida. Abajo, Jon Ortuzar y el tenor Plácido Domingo

Los Max vuelven a dar rienda sulta al surrealismo escénico. Llegan los catálogos de bajo coste. Un BOS llamado Jon Ortúzar. Santi Amodeo entra de nuevo a Cabeza de perro. Paul Auster, un arranque, un desarrollo y un final de pura literatura en Brooklyn Follies. Javier Marías, reivindicado para el mercado británico. Nombramientos en el Metropolitan. Y María Lidón vuelve Moscow Zero.

Mañana mismo sale a la venta Brooklyn Follies, la última novela de Paul Auster (Anagrama), que si empieza bien -"Estaba buscando un sitio tranquilo para morir. Alguien me recomendó Brooklyn"-, termina de manera aún mejor: "Eran las ocho de la mañana cuando puse el pie en la calle, las ocho de la mañana del 11 de septiembre de 2001; justo cuarenta y seis minutos antes de que el primer avión se estrellara contra la torre norte del World Trade Center. Sólo dos horas después, la humareda de tres mil cuerpos carbonizados se desplazaría hacia Brooklyn, precipitándose sobre nosotros en una nube blanca de cenizas y muerte. Pero de momento todavía eran las ocho de la mañana, y mientras caminaba por la avenida bajo aquel radiante cielo azul era feliz, amigos míos, el hombre más feliz que jamás haya exis-tido sobre la tierra". Y en medio, pura, fascinante, literatura.

Años tras año se repite la filfa en que se han convertido los Premios Max, unos galardones viciados desde su primera edición. Nuevamente tenemos guirigay : artistas ausentes y otros seleccionados injustamente. Por eso Boadella y su grupo optaron hace ya años por autoexcluirse del festín. ¿Por qué ese empeño de presentar estos galardones como fruto de una votación transparente y democrática de los profesionales de las artes escénicas cuando no hay año que la sospecha de lobby planee sobre ellos? Señores de la SGAE: el teatro no es el cine, es un arte fugaz y local, de difusión limitada, y, por tanto, no puede juzgarse de la misma forma. ¿Qué hay de malo en que sea un jurado con nombres y apellidos los que asumieran su responsabilidad de seleccionar lo mejor que han visto?

Lo de Bilbao parece que tiene su intríngulis. La batalla planteada por el modelo de lo que debe ser su orquesta (la BOS) alcanza a todos los sectores sociales a los que están obligando a ubicarse de cara a lo que pueda pasar. Por cierto, ¿y para cuándo nuevos criterios de cara a la utilización musical del Palacio Euskalduna? Rara es la institución filarmónica de la capital del Nervión que no trine ante los criterios "gestores" de su director, Jon Ortuzar, próximo al omnipresente PNV .

El diario británico "The Guardian" reivindica en sus páginas culturales la importancia de Javier Marías en el panorama literario y se pregunta por qué el escritor español no tiene la atención que se merece en el mercado británico, donde sólo se han publicado 8 de sus 29 libros. En su crítica, el periódico califica Written Lives (Vidas escritas) de obra "exquisita", señalando que las semblanzas de los escritores son "miniaturas, curiosas, adictivas y profundas en sus brevedad". Que conste.

Habrá que estar muy atentos al próximo largometraje del sevillano Santi Amodeo, director de la magnífica Astronautas (considerada por "Variety" uno de las diez mejores debuts del año 2003), que lleva por título Cabeza de perro. El rodaje ya ha terminado y la película se encuentra en su fase de montaje. No sé de qué modo ha llegado el guión original a mis manos, pero puedo asegurarles que es una de las historias más valientes y conmovedoras del reciente cine español. Y con Juanjo Ballesta de protagonista, por primera vez lejos de su perfil de chico de barrio, interpretando a un perturbado mental. Promete.

Es verdad que el nombramiento de Peter Gelb al frente del Metropolitan descabalgó la muy bien patrocinada opción de Plácido Domingo. ¿Habrá tenido algo que ver la labor de su mujer, Marta, como directora de escena?

No puedo dejar de preguntarme de dónde sacará el dinero María Lidón "Luna" para financiar sus costosas películas. Tras el estrepitoso fracaso de sus dos anteriores filmes, la directora canaria vuelve a reunir un reparto internacional en Moscow Zero, que en breve comenzará a rodar con Vincent Gallo, Val Kilmer, Joaquim de Almeida y Alex O’Dogherty, entre otros. Aunque no lleve a gente a las salas (debe de tener problemas de distribución), lo suyo y lo de su productor José Magán sirve para demostrar que no todas las películas deben recibir subvención para existir.

Poco a poco, con sosiego y pasión, Ofelia Grande sigue publicando en Siruela los diarios y los textos dispersos de Carmen Martín Gaite. Así, estos días ve la luz Tirando del hilo, casi doscientos artículos publicados en Prensa por la escritora entre 1949 y 2000, y que no habían sido reunidos jamás. La mejor manera de ver cómo iba formándose literaria y personalmente la novelista.