Opinión

Artillería biográfica

14 septiembre, 2006 02:00

Joaquín Sabina, Viggo Mortensen, Pilar Miró y Caballero Bonald

Sabina, en carne viva en una entrevista de 400 páginas. Diego Galán repasa con mucho afecto la vida de Pilar Miró. Pío Baroja, más necesario que nunca, en el Museo de la Ciudad de Madrid desde hoy. El ejemplo de la Joven Orquesta Sinfónica de Soria. Récords de caravanas mediáticas de Random House. Y Viggo Mortensen es mucho más que un regular Alatriste.

Hoy es la gran noche del arte en Madrid. No hay feria, no hay bienal, ni siquiera gran exposición... pero todas las galerías de arte del centro (barrio de Salamanca, del Reina Sofía y Distrito 04) han decidido abrir hoy sus puertas de par en par a la nueva temporada artística con fiesta nocturna y nuevas propuestas. Artistas y galeristas de más de más de 40 salas nos esperan abiertas hasta el amanecer... o un poco antes. Esta noche me quito la careta.

No hay desperdicio en la conversación "en carne viva" que Javier Menéndez Flores mantiene con Joaquín Sabina durante más de 400 páginas. Mucho ya lo sabía, pero aquí la artillería viene ordenada y adjetivada, especialmente en la utilizada hacia sus enemigos. Dice que el único que le queda es Abelardo Linares, de la editorial Renacimiento. "Por favor, que Abelardo siga siendo mi enemigo", suplica Sabina con sarcasmo de ráfaga. El caso es que tras explicar sus cuitas con Ramoncín, Sardá y Ussía el cantante dice que sin enemigos se "envejece muy mal". ¿Y José María Mendiluce?, le pincha el periodista. "ése es un gilipollas y nunca tuvo la categoría de enemigo". ¡Claro! Algunos todavía no saben cómo administramos los odios...

Más sobre biografías autorizadas. Diego Galán publica en Plaza & Janés Pilar Miró, nadie me enseñó a vivir. Menos jugosa que la conversación de Sabina, Galán recorre la vida de la directora de cine a través de sus experiencias personales y de los documentos que su hijo Gonzalo entregó al ex director del festival de San Sebastián por iniciativa personal. Sobre el tono y el enfoque, todo lo que se puede esperar de un buen amigo, pero merece la pena leer los capítulos dedicados al llamado "juicio de los trapos" de RTVE y los dedicados a la trastienda de películas como El crimen de Cuenca, Beltenebros y El pájaro de la felicidad.

Está visto que Random House Mondadori está dispuesta a convertir a los periodistas de la cosa cultural en nuevos Marco Polo. Sólo en este mes tiene previstas tres caravanas de medios a destinos como Plasencia (el 18, para acompañar a Isabel Allende a la presentación de Inés del alma mía), Torrevieja (el 29, para el fallo de su premio) y Estambul (también el 29, para descubrir con Orhan Pamuk su ciudad). Y sobre el premio me aseguran que este año se han buscado un jurado que no se subleve como Caballero Bonald ante el César Vidal de turno.

Hoy abre sus puertas, en el Museo de la Ciudad de Madrid, una exposición sobre Pío Baroja, a los 50 años de su muerte, coincidiendo con la aparición en Tusquets del segundo volumen de sus memorias, Desde la última vuelta del camino, que incluye además abundante material inédito. Lo que no aparece en una ni en otro es la obsesión por la pobreza que el escritor vasco padeció en sus últimos días. Al parecer, y según relataba uno de sus mejores amigos, Miguel Pérez Ferrero, en su biografía, pasó sus últimos años traumatizado por lo vivido durante la guerra civil, pues temía acabar en la miseria y se multiplicaba en colaboraciones y escritos, mientras su sobrino Julio Caro se encontraba a veces en los cajones, entre papeles, fajos de billetes.

Frente al despilfarro de algunas orquestas hay que resaltar el meritorio esfuerzo de otras como el de la Joven Orquesta Sinfónica de Soria, dirigida por Alvaro Barranco Alvaro, que ha desembarcado en el Auditorio de la Philharmonie de Luxemburgo. Me cuentan que entre sus esfuerzos por sobrevivir y cuadrar el presupuesto está el de recolectar leche, galletas, agua y víveres por los comercios de la ciudad. Homérico.

Nada pueden afectar a Viggo (Mortensen, claro), ni siquiera las malas críticas por su papel de Alatriste... porque él es un hombre de éxito y no sólo en el cine. Poeta, músico, fotógrafo y pintor, Viggo es dueño de una editorial, Perseval Press, con sede en Santa Mónica, que prepara estos días la salida de una antología en castellano de textos críticos sobre El nuevo arte cubano. La calidad de los ensayos está asegurada: la mano experta del crítico Kevin Power está detrás del proyecto.