Opinión

Imser Siglo

Sala Segunda de lo publicitario

19 abril, 2007 02:00

Portada de la novela Sucedió en el Ave, de Víctor Saleto. Editorial: Imser Siglo

Han sido vistas las diligencias seguidas contra la editorial Imser Siglo y ha sido probado y así se declara como:

HECHOS PROBADOS
1.- Que Imser Siglo ha llevado a cabo una masiva campaña de promoción de la novela Sucedió en el AVE, de la que es autor D. Víctor Saltero. ítem más: que dicha campaña no sólo ha incluido grandes espacios publicitarios en la prensa, sino que incluso ha llegado a contar con vallas publicitarias en las estaciones de metro. ítem plus: que de dicha novela afirma la editorial haber vendido ya tres ediciones.
2.- Que la novela objeto de semejante bombardeo masivo de publicidad es una obra ramplona, escrita a puñetazos, con un argumento torpe, previsible y aburrido; con personajes inspirados en tebeos infantiles, aunque tomados en serio; y con diálogos que serían indignos de Mortadelo y Filemón. Desde la primera página se aprecia el terrible esfuerzo que al autor le cuesta expresar con palabras cualquier concepto, por elemental que sea: "El AVE traía un número anormalmente escaso de pasajeros de Madrid a Sevilla. Era una suerte, pues si hubiese venido lleno, se podría haber complicado el control de aquéllos. Así que el escaso número permitió a la tripulación controlarlos con razonable éxito". Dan ganas de intervenir en su ayuda, como con quien intenta abrir una puerta y se le atasca la llave: quita, déjame a mí. ítem plus: una violenta enemistad a la sintaxis, la lógica, el sentido común y la adjetivación explicaría construcciones como "dejaban entrever una evidente", "fatídico vagón", "fatídico tren", etc; "saboreaba el jugo de su íntima femineidad", "varios agentes cubrían las eventuales zonas por donde deberían bajar los pasajeros", etc.
3.- Que dicha novela cuenta la siguiente historia: un niño ve como dos etarras matan a su hermanastro. Los etarras van a prisión, cumplen condena y salen. El niño, ya mayor, decide "tomarse la justicia por su mano" y los mata en un viaje en AVE. Hay cuatro pasajeros que son testigos. Les cuenta la historia y ellos, conmovidos, deciden encubrirle. ¡Oh! Un inverosímil abogado lo descubre todo y se lo cuenta al inspector de Policía. Los dos deciden encubrir también al asesino, buscan un culpable (convenientemente muerto en accidente), dejan libre al vengador y se van todos a casa tan campantes. Fin.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
Los hechos probados son constitutivos de los delitos de publicidad engañosa y estafa. Cometen estos delitos "los fabricantes o comerciantes que, en sus ofertas o publicidad de productos o servicios, hagan alegaciones falsas o manifiesten características inciertas sobre los mismos, de modo que puedan causar un perjuicio grave y manifiesto a los consumidores". Promocionar esta obra de kiosco de ínfima calidad como "inquietante novela, escrita con una asombrosa técnica y estética cinematográfica" es una falsedad palmaria, salvo quizá en lo que hace a su "asombrosa técnica". Tan pedestre es que, en efecto: asombrar, sí que asombra. El perjuicio es incalculable, toda vez que insulta deliberadamente a los lectores. Tal vez como resultado de una apuesta, Imser Siglo se propone demostrar que puede hacerles tragar cualquier cosa a los lectores, a condición de que hagan la suficiente publicidad. Ello podrá o no ser verdad, pero en cualquier caso la alevosa y desvergonzada acción criminal de Imser Siglo merece el más severo reproche penal. El juzgador quiere subrayar que D. Víctor (sea persona física o un equipo de bromistas) no ha sido acusado de nada: tiene perfecto derecho a escribir y publicar una novela tan infumable como crea oportuno. El ilícito penal sólo lo comete quien intenta vender chopped como jamón ibérico.

ACUERDO
Que debo condenar y condeno a Imser Siglo, como autora de los delitos de publicidad engañosa y estafa a la pena de invertir todo su capital en la publicación y promoción masiva de las siguientes obras: Mi vida sexual, de Jorge Luis Borges, dos volúmenes de 2.500 páginas; Meditaciones filosóficas, de Terelu Campos; y Mis mejores chistes, de Monseñor Rouco Varela. Otrosí: en caso de que consigan convertir dichas obras en best-sellers queda demostrado que te-nían razón: ganan la apuesta y se dispone su inmediata libertad sin cargos.

Así lo pronuncio, mando y firmo