Opinión

Ctrl+Alt+Supr

por Agustín Fernández Mallo

11 diciembre, 2008 01:00

Michio Kaku, catedrático de Física de la Universidad de Nueva York, ha escrito un sugerente libro titulado La física de lo imposible, en el que aborda la posibilidad de que en un futuro, próximo o lejano, lo que hoy consideramos imposible pueda llegar a realizarse. Imposibles hay muchos, pero algunos son imposibles de verdad porque violan las leyes de la física básica. Otros no lo son tanto ya que son teóricamente posibles aunque de momento no exista tecnología lo suficientemente avanzada como para abordarlos. Por ejemplo, la teleportación o la invisibilidad de los objetos son fenómenos que quizá no tardemos en ver. Los viajes en el tiempo a través de agujeros gusano son compatibles con la física actual, aunque de momento sean tecnológicamente impensables. Otros fenómenos, como adivinar el futuro, sí que parecen imposibles del todo porque para darse tendrían que inventarse otras leyes de la naturaleza. Y a esos imposibles quería llegar. En la “física” de las letras, ha ocurrido algo que viola toda ley políticamente correcta conocida: Juan Goytisolo y Juan Marsé han recibido, respectivamente, el premio Nacional de las Letras y el Cervantes. Me alegro por ellos (y por una ciencia ficción que no lo era tanto).