Image: Pequeña pero grande

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Opinión

Pequeña pero grande

Por Fernando AramburuLea la crítica de Los pálidos señores con las tazas de moca

9 julio, 2010 02:00

Fernando Aramburu


Mircea Cortarescu escribió que Herta Müller lleva una espada en vez de columna vertebral. De un dolor clavado muy dentro procede la literatura de esta mujer menuda vestida de negro. En sus comparecencias públicas transmite circunspección. Tiene en la prensa alemana nota de adusta, pero ¿qué importa que los escritores reúnan defectos y virtudes fuera de sus libros? Al concederle el Nobel, la Academia Sueca destacó su sinceridad. Luego suspiramos aliviados tras comprobar que Herta Müller ha hecho más ficción y poesía de lo que algunos afirmaban; que su mérito mayor consiste, no en un resplandor de su personalidad, sino en una suma de cualidades intelectuales. Sus libros, cortos de costumbre, rara vez albergan vanidades de estilo. Giran, insistentes, en torno a una experiencia traumática de juventud en un país tiranizado por un dictador y su policía. Con hermosura seria nos dicen: esto pasó, esto nos hicieron.