Image: A mesa puesta

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Opinión

A mesa puesta

Por Fernando AramburuLea la crítica de La cena

24 septiembre, 2010 02:00

Fernando Aramburu

En la literatura española predomina la seriedad. Lo cual no está mal aunque estaría mejor si hubiera ocasionalmente un contrapunto jocoso. La cuestión es antigua y continúa. Los aficionados a variar el menú agradecen libros imaginativos como La comedia salvaje, novela en que José Ovejero se permite burlas a costa de la Guerra Civil. Quizá España sea un país menos cervantino de lo que algunos piensan. ¡Cuántos confunden humor con chocarrería y ataque personal! ¿Y si abrimos la ventana para que entre una ráfaga de la perspicacia divertida que hizo sonreír el año pasado a media Europa? Hablo (por escrito) de Herman Koch, holandés de múltiple talento. Inspirado en una atrocidad de aguafuerte goyesco, acaecida en la vía pública, desarrolla un relato que, sin haber sido escrito con cejas hoscas ni agravio histórico, traza una descripción de actitudes humanas, rica en ironía y sutilezas de diversa índole.