Haruki Murakami, José Saramago, Ariel Goldenberg y Dora García
Libro curioso éste que acaba de publicar Steve Turner sobre la historia de los ocho músicos del Titanic que permanecieron en la cubierta hasta el hundimiento del trasatlántico. Se llama The Band that Played on, y en una entrevista con el Sunday Mirror, Turner asegura haber localizado, 99 años después, el violín de Wallace Hartley, director de aquella heroica orquesta. El instrumento, que ha sido restaurado por un equipo de lutiers, ha pasado ya a una importante casa de subastas, que pedirá por él, dicen, un millón de libras. Con bastante menos, Antena 3 participará en una miniserie sobre el Titanic, que dirigirá Julian Fellowes, el creador de la exitosa Downton Abbey.
Ariel Goldenberg comparece una vez al año ante la prensa para presentar el Festival de Otoño en Primavera. Entra dentro de lo previsible que los periodistas le pregunten por el número de espectadores que fueron el pasado año. Pero no, el director no tiene a mano ese dato, ni siquiera lo ve relevante. Le basta con repetir que es un éxito y todos le debemos creer a pies juntillas. Hay que ver qué matrimonio tan estable mantienen el director del Festival y los mandamases de la Comunidad de Madrid, doce años dura ya. Demasiado.
Sigo con festivales porque Jonathan Mills, que dirige el de Edimburgo, va a reunir este verano en la capital escocesa lo mejor de la escena asiática interpretando composiciones y obras de maestros europeos. Uno de estas producciones es la adaptación de la novela de Murakami, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, por Stephen Earnhart y Greg Pierce , que representan con un elenco de artistas orientales y en la que mezclan marionetas, música, danza y cine. Mientras Murcia ha decidido ahorrarse los costes de Venecia y no acudir a la Bienal con espacio propio, la Generalitat catalana ha anunciado ya que destina 750.000 euros al pabellón catalán/balear de la Bienal de Venecia. 450.000 son para la producción de la pieza de la artista invitada, Mabel Palacín, que ya está bien. El resto me malicio que se lo llevarán los viajes y divertimentos por la ciudad de políticos y cosas así. Del presupuesto del pabellón de España, el de Dora García, todavía no hay noticia, pero en 2009 fue de 800.000 euros (algo menos que la exposición catalana de aquel año).